Sin recursos para lanzar programa antiviolencia en QR

Mariana Yael Castillo Rodríguez, autora del proyecto “Campaña para la Prevención de la Violencia Familiar en las comunidades de Bacalar”, aseguró que en este municipio del estado de Quintana Roo (QR) “10 de cada 100 mujeres son víctimas de algún tipo de agresión física, verbal o psicológica”.
 
Recordó que durante su trabajo en el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) local, aplicó encuestas a 10 mujeres en 12 comunidades rurales, desde las que están a tres horas de camino en automóvil –poblaciones colindantes con el estado de Campeche– y a 15 minutos de esta cabecera municipal, “donde detecté que una de ellas sufría algún tipo de violencia intrafamiliar”.
 
El proyecto de la estudiante de séptimo cuatrimestre de Derecho, en la Universidad Interamericana para el Desarrollo, da cuenta de que las mujeres sufren mayormente violencia por parte de sus padres. “Y es que está arraigado muy fuerte el machismo en las poblaciones rurales, donde las esposas e hijas son ofendidas a gritos y golpes”.
 
“De las 58 comunidades que conforman el municipio de Bacalar, es en aquellas poblaciones más olvidadas, más alejadas, donde la mayoría de las mujeres están sufriendo más este flagelo, aunado a su baja autoestima”, explicó Castillo Rodríguez quien, por su proyecto, recibió un reconocimiento por parte de su universidad.
 
La “Campaña para la Prevención de la Violencia Familiar en las comunidades de Bacalar” busca que las actitudes violentas de los hombres hacia las mujeres disminuyan en un año a través de mesas de discusión, talleres, conferencias y pláticas con la población de las 58 comunidades bacalarenses, para que “haga conciencia de que esta cultura, esta tradición, debe erradicarse porque no está bien”.
 
Mi proyecto, dijo Castillo Rodríguez, fue entregado al DIF aunque para la implementación de la campaña se requieren recursos económicos y humanos; apoyo de las instituciones públicas, privadas y de la propia población, quienes deberán evaluar periódicamente su avance y si disminuye esa violencia con levantamiento de censos, muestreos y elaboración de estadísticas.
 
El fin último del proyecto es evitar que el 70 por ciento de las mujeres experimente violencia en el transcurso de sus vidas, tal como lo señala el Informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) elaborado al respecto.
 
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