A pesar de que la Ley de las y los Jóvenes del Distrito Federal se considera de las más completas en el país, no tiene un reglamento ni suficientes mecanismos y medios para garantizar que se cumplan los derechos de la juventud capitalina.
Así lo informó a Cimacnoticias, Víctor Mendoza Olvera, de 30 años, integrante de la asociación civil Iniciativas para la Identidad y la Inclusión (Inicia), la cual desde 2001 realiza investigación y análisis de la legislación y programas dirigidos a la juventud y su contraste con la realidad de mujeres y hombres jóvenes en la Ciudad de México.
La Ley del DF «es de las más completas, agrupa los derechos en civiles, políticos, sexuales, sin embargo no contempla un reglamento, es decir como se va articulando cada una de las instituciones, que instituciones están a cargo, cómo se va a aplicar y tampoco están claros los criterios de exigibilidad», refirió.
A raíz del operativo policíaco registrado en la discoteca New’s Divine, donde 12 personas fallecieron –dos mujeres menores de edad, una trabajadora de vigilancia del lugar (29 años) y hombres menores de edad y cinco jóvenes– «se puso en la mesa de discusión el tema de los Consejos Consultivos, establecidos en la Ley de la juventud desde su publicación en el Diario Oficial en el 2000», indicó Víctor Mendoza.
Inicia publicó en 2007 un informe titulado Situación de los Derechos Humanos de las y los jóvenes en el Distrito Federal, desde entonces hizo un llamado «urgente» a la vigilancia del cumplimiento de derechos humanos de las y los jóvenes en esta ciudad capital.
A través del Informe esta OSC propone un manual metodológico con diferentes técnicas: radio, manga, teatro en la calle, videos educativos para que adolescentes y jóvenes logren identificar cuando sus derechos son violentados, explicó Víctor Mendoza.
De acuerdo con la norma el Consejo Consultivo del Instituto, estará integrado con de 3 a 7 personas de organizaciones juveniles y civiles invitadas por el jefe de gobierno en turno, «no por un proceso democrático», refiere el Informe.
Asimismo, el documento puntualiza que la Ley no delimita obligaciones de otra instancia además del Instituto de la Juventud, para garantizar el cumplimiento de los derechos de las y los jóvenes.
Al respecto, Víctor Mendoza señaló que «el Estado debe hacerse responsable del cumplimiento de los derechos, porque en esta ciudad no se respetan, la banda es discriminada, estigmatizada».
Informó que existe la llamada «discriminación por apariencia» en todas partes: familia, escuela, calle ante las autoridades e instituciones.
Para Mendoza Olvera «lo del New’s Divine es lo más clarito y al respecto hay 40 puntos en la recomendación de la Comisión por la violación a sus derechos. Adolescentes y jóvenes fueron violentados por tomar cerveza y además fueron presentados como prueba del delito no como sujetos de derecho».
Los programas por parte del Injuve, al igual que la recomendación de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), tienen una visión asistencialista sobre una población que necesita espacios y estrategias para desarrollarse, consideró.
Y agregó, «están muy jodidos, las y los jóvenes no sólo están en riesgo, también son generadores de cambio. El sólo hecho de que los dejen en paz ya es una gran ayuda, sensibilizar a la policía para que si los vea en la calle reunidos sepa que no es motivo para apañarlos».
En su opinión, esta articulación tendría que ver que haya enlaces constitucionales encargados de atender, de vigilar y ser vínculo con las y los jóvenes y garantes de sus derechos.
Las y los jóvenes capitalinos «se están organizando para hacer cosas, pero no son visibles, porque no lo hacen en espacios formales. Conozco mucha banda que hace graffiti, circo, radio comunitaria, teatro, arte, video, periodismo, a través de Internet, entras a los blogs, my spaces y ahí están».
Víctor Mendoza no descartó la posibilidad de que estas manifestaciones puedan realizarse en vínculo con otros colectivos y con las instituciones.
«Tienen otra forma de participación que da sentido a sus vidas, además de decidir realizar un proyecto, lo hace en equipos democráticos, por afinidad en una construcción horizontal. Entre amigos, conocidos», puntualizó.
08/GCJ/CV
