La insistencia de las autoridades del gobierno de Jalisco de ignorar las denuncias de violaciones a los derechos humanos de mujeres y hombres socava la justicia, tras las manifestaciones del 28 de mayo de 2004 en Guadalajara, reveló Amnistía Internacional.
Indicó que a un año de las manifestaciones en la ciudad capital de Guadalajara, en el marco de la Tercera Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, hay resistencia a esclarecer las violaciones.
En un comunicado de prensa, AI recordó que mujeres fueron separadas de los hombres en la Dirección de Seguridad Pública. Policías del sexo femenino las obligaron a pasar de dos en dos a una habitación de un sótano donde tuvieron que desnudarse y hacer sentadillas mientras varios agentes se acercaron a observarlas.
Además, un importante número de personas detenidas sufrieron amenazas, malos tratos y tortura con el objeto de obtener declaraciones de culpabilidad o señalar presuntos responsables de actos violentos.
La organización internacional reveló que hasta la fecha, 10 personas han sido liberadas tras ser sentenciadas con cargos menores, otras 31 han salido en libertad baja fianza y cuatro continúan detenidas.
Asimismo, la organización urge a las autoridades a investigar sin demora las amenazas recibidas en enero pasado, a Patricia Barragán Reyes, integrante de la Coordinadora 28 de mayo, red de organizaciones que se creó en Guadalajara luego de la represión a los altermundistas en 2004, y que los responsables comparezcan ante la justicia.
AI dio a conocer que el 23 de enero de 2005, Barragán Reyes fue secuestrada y amenazada con ser violada, y por la forma de la amenaza «parece haber sido un intento de intimidar a quienes hacen campaña en favor de las personas detenidas por las autoridades tras las manifestaciones que se celebraron en esa.
AI hizo llamó a las autoridades mexicanas a garantizar que miembros de organizaciones sociales y de derechos humanos puedan realizar su legítimo trabajo a favor de los procesados sin temor a represalias.
2005/FR/SJ