En 1999 integrantes de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) modificaron el Código Penal del DF de manera que se penalizara cualquier forma de discriminación, incluso las derivadas por la preferencia sexual.
Así, entre 2001 y 2004 se dieron diversos movimientos sociales en la ciudad de México que proclamaban el reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo y de otras formas de arreglos domésticos agrupados en la iniciativa de Ley de Sociedades de Convivencia.
Esta Ley fue creada y promovida principalmente, en el año 2000, por la entonces diputada del ALDF, Enoé Uranga, quién llegó a este escaño gracias a la alianza entre el Partido Democracia Social y la Organización Feminista Diversa.
Uranga presentó públicamente la iniciativa de Ley de Sociedades de Convivencia en febrero de 2001, apoyada por una Red Ciudadana conformada por diversas organizaciones civiles, lésbicas, gays, transexuales, de mujeres y de derechos sexuales, que buscaban su aprobación.
La iniciativa de Ley se presentó al pleno de sesiones de la ALDF, el 26 de abril del mismo año, avalada por 41 diputadas y diputados de todos los partidos, exceptuando el Partido Acción Nacional (PAN).
Para el 20 de marzo del 2002 y seis días después de llevarse a cabo el segundo registro simbólico de parejas, las comisiones unidas referidas dictaminaron por mayoría a favor de la propuesta llevando el punto de sociedades de convivencia al pleno el 4 de abril.
Sin embargo, para esta fecha el entonces diputado panista Francisco Solís Peón solicitó una suspensiva para que se regresara la propuesta de ley a comisiones toda vez que la consideró carente de fundamentos jurídicos, como consecuencia la iniciativa de Ley de Sociedades de Convivencia fue congelada.
Tras varios intentos fallidos de llevarla nuevamente al pleno y a pesar de las protestas de los grupos conservadores y de ultra derecha, el 22 de octubre de este año, legisladores de la Coalición Parlamentaria Socialdemócrata y del Partido de la Revolución Democrática anunciaron el impulso y apoyo para esta ley.
El pasado 26 de octubre el diputado Jorge Carlos Díaz Cuervo, del Partido Alternativa Social presentó ante el Pleno de la ALDF la iniciativa de Ley de Sociedades de Convivencia y señaló a Cimacnoticias la necesidad de sacarla del terreno moral y ubicar su discusión en el plano estrictamente de las leyes y la no discriminación de las personas.
De acuerdo con Díaz Cuervo esta no es una ley para homosexuales, sino que reconoce los efectos jurídicos de aquellas relaciones en las que no necesariamente existe un trato sexual, sino sólo el deseo de compartir una vida común, basada en lazos de solidaridad humana, comprensión mutua y apego afectivo.
En el marco de la campaña 16 días de activismo contra la violencia, la exdiputada Enoé Uranga señala en un boletín de prensa que la propuesta original iba mucho más allá que la que será votada, pero que fue la propia negociación con los partidos políticos lo que obligó a hacer algunas modificaciones.
Y reconoció que durante estos años al interior de la mayoría de los partidos políticos en el DF, diversos legisladores se han pronunciado a favor de esta propuesta ciudadana por lo que no tiene duda que eso se reflejará en la votación.
Asimismo dio su reconocimiento a la actual legislatura perredista en la ALDF por vencer las resistencias internas en el partido, que hasta hoy fueron el principal obstáculo para lograr la aprobación de la Ley, esto lo señaló ya que se prevé que hoy jueves, 9 de noviembre, será aprobada por el pleno de la Asamblea.
A manera de conclusión destacó que la virtud de la Ley de Sociedad de Convivencia es que se trata de un asunto de derechos humanos, ciudadanía, laicidad y defensa del Estado de Derecho. Y manifestó que la capital sale ganando con una ley que viene armada de futuro y del buen sentido del amor.
06/HVR/CV
