Aunque el acceso a tratamiento antirretroviral para el VIH-SIDA en países de bajos y medianos ingresos aumentó un 54 por ciento en el último año, sólo el 11 por ciento de las embarazadas seropositivas reciben los antirretrovirales (ARV) necesarios para evitar la transmisión de madre a hijo.
Lo anterior, de acuerdo con un estudio realizado por tres organismos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), informó el Centro de Noticias de este organismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa Conjunto contra el SIDA (ONUSIDA) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señalaron, sin embargo, algunas áreas en las que los esfuerzos por ampliar los servicios son todavía insuficientes para alcanzar la cobertura universal a la que apuntan los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
El aumento en la cobertura se debe a varios factores, explicó Paulo Lyra, asesor de comunicación de la unidad de VIH y SIDA de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
«Sobre todo, responde a una mayor voluntad política de los gobiernos de proveer tratamiento antirretroviral, y también, de alguna manera, a la baja de los precios», dijo.
Agregó que, además, ha sido importante la mejor capacitación del personal de los sistemas de salud gubernamentales para proveer tratamiento antirretroviral.
Los avances en la cobertura de tratamiento se registran en todas las regiones del mundo, pero con disparidades. Así, por ejemplo, mientras que en América Latina y el Caribe el 72 por ciento de las personas seropositivas tienen acceso a los medicamentos, en norte de África sólo lo tiene el 6 por ciento, dice el informe.
07/GG/CV