El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) urgió hoy a todas las partes en conflicto en Somalia a garantizar la integridad de las niñas y los niños, así como de los civiles en general, tras la muerte de al menos 20 menores de edad en Mogadishu, como consecuencia de la violencia, informó el Centro de Noticias de la ONU.
Además de estas víctimas, los enfrentamientos registrados el último mes en la capital somalí entre las fuerzas del Gobierno Federal de Transición ?respaldadas por Etiopía ? y la Unión de Tribunales Islámicos, han causado el desplazamiento de miles de personas hacia fuera de la ciudad.
Según la portavoz en Ginebra de Unicef, Veronique Taveau, el mes pasado murieron cinco menores de edad cuando uno de ellos tocó una mina que no había estallado.
Agregó que desde hace dos meses, el organismo de la ONU difunde mensajes educativos por radio sobre los riesgos de las minas y los artefactos explosivos.
Asimismo, capacita al personal humanitario de diversas ONG sobre la protección a las y los niños.
Por otra parte, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) reportó que de junio a la fecha, unas 27 mil personas han abandonado sus hogares en Mogadishu huyendo de la violencia.
Ron Redmond, portavoz en Ginebra del ACNUR, indicó que esta cifra se suma a los 400 mil civiles somalíes que salieron de la capital entre febrero y mayo de este año.
El vocero señaló que la inseguridad se ha extendido a todos los rincones de Mogadishu, con bombardeos y tiroteos constantes. «Las madres no pueden salir a comprar alimentos para sus hijas e hijos y las los trabajadores no pueden desempeñar sus actividades. Además, las y los niños no pueden ir a la escuela y muchos barrios se encuentran aislados por el cierre de caminos», dijo.
La semana pasada, el ACNUR solicitó a los donantes 48 millones de dólares para continuar su trabajo humanitario en Somalia durante lo que resta del año.
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