El 65 por ciento de los menores que viven en las calles de la Ciudad de México son niñas, informó hoy el director nacional de Casa Alianza, Ricardo Camacho Sanciprian.
Hace 10 años, calculó el médico en entrevista con Cimacnoticias en la sede de la Fundación Vamos México, por cada 20 niños había una niña en situación de calle y hace cinco, había 10 niños por cada niña.
Para Ricardo Camacho que haya más niñas en la calle hace del fenómeno algo más grave «porque las niñas que están en la calle sufren abusos desde la primera semana. Encontramos que ellas se salen de sus casas entre los 10 y 15 años de edad. Hoy tenemos embarazos en niñas de 12 años de edad.»
Otra realidad documentada por Casa Alianza es que 60 por ciento de las niñas o adolescentes están infectadas con condilomas (verrugas venéreas) o papilomas y 10 por ciento con VIH. Incluso, aseguró el director, han nacido bebés con SIDA.
Del total mil 100 niñas que atiende Casa Alianza en un año, 70 por ciento reportan haber vivido abuso sexual desde su casa, un dato aclaró que ahora encuentran con mayor facilidad conforme avanzan sus técnicas de entrevista.
«Salir a la calle lleva todo un proceso de despersonalización y baja autoestima del niño o niña», explica pero primero le ocurrió a la mamá, que vive depresión, baja autoestima o abuso. La raíz del problema está en la madre maltratada y marginada, sostiene.
En siete de cada 10 casos que llegan a esta institución aparecen las figuras, primero, del hombre abandonador y luego, del padrastro maltratador. En todos los casos viven violencia intrafamiliar.
Tampoco la escuela detecta el problema y no hay quien se interese por los niños que llevan bajas calificaciones o se ausentan. El proceso de despersonalización suele llevar varios meses y cuando reprueba, la escuela se limita a darlo de baja.
«La conclusión trágica a la que llegamos es que todos los niños y niñas en la calle se quieren morir. Tienen suicidio subconscientes todo el tiempo» abunda el especialista. Ocho de cada 10 niñas y niños han pensado en morir. Esto se traduce en el uso reiterado de drogas y de sexo sin protección.
Para Ricardo Camacho Sanciprian, hacer prevención con las madres y padres es básico. La sociedad civil está obligada a hacer tareas al respecto.
2003/MR/MEL
|
disponible para periodistas y medios de comunicación impresos y electrónicos por favor citen la fuente El servicio informativo se realiza gracias al apoyo |