Sufre editora despido injustificado y calumnias de medio poblano

La periodista Dalia Patiño González, quien hasta hace unas semanas era editora del diario El Heraldo de Puebla, denunció que fue víctima de despido injustificado y calumnias por parte de los directivos del medio de comunicación donde laboró por seis años.
 
Patiño González afirmó que el pasado 20 de septiembre fue despedida de manera injustificada, luego de que el director de su medio, Ricardo Henaine Mezher, quien sin aparente razón la insultó y descalificó su trabajo periodístico.
 
En un pronunciamiento, la Red Nacional de Periodistas, la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género, Comunicación e Información de la Mujer, y el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos) dieron cuenta de los hechos.
 
Señalaron que antes de ser despedida, en un día de descanso, la periodista recibió una llamada de Henaine Mezher, quien le reclamó por una fotografía publicada y la insultó. Ese mismo día el directivo convocó a una reunión en la que anunció a su sustituto.
 
Las organizaciones refirieron que ese día por la tarde, Patiño González se dirigió a las instalaciones del periódico donde le negaron el ingreso y sin darle mayor explicación le informaron de su despido; una situación que a decir de las agrupaciones viola sus derechos laborales.
 
Posteriormente la periodista se dirigió a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, donde llegó a un acuerdo legal para terminar la relación laboral y el pasado 1 de noviembre recibiría su primer pago, pero el diario –vía sus abogados– se negó a entregarlo.
 
Ante esto Patiño González dijo ser víctima de calumnia por parte de los directivos, porque además el pasado 11 de noviembre el periódico publicó en primera plana una fotografía de ella y un texto en el que se afirma que renunció. El medio se deslindó de cualquier relación con la informadora.
 
El diario advirtió que “se reserva el derecho a ejercitar acciones legales”, en caso de que la ex empleada realice alguna acción ilícita o conducta que dañe el buen nombre e imagen de los propietarios, directivos y empleados del medio de comunicación.
 
Al respecto, las organizaciones defensoras de la libertad de expresión señalaron que estos hechos contravienen la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que dice que la violencia laboral también es la descalificación del trabajo realizado, las amenazas, la intimidación, las humillaciones y la explotación.
 
Por ello apelaron a la Ley Federal del Trabajo y exhortaron a las autoridades correspondientes a supervisar que se cumplan y respeten los derechos laborales de la periodista, y que cese la difamación y calumnia a las que ha sido sometida.
 
13/AGM/RMB