Tras el anuncio de la Comisión Nacional contra las Adicciones sobre el aumento de consumo de tabaco entre las mujeres, el investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM René Drucker Colín advirtió que un importante número de fumadores sufre depresión.
El también fundador de la clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó que algunas investigaciones revelan que la nicotina ejerce un efecto benéfico en pacientes con depresión.
Señaló que desde hace tiempo se conoce que los deprimidos, además de su estado de ánimo característico, presentan problemas para dormir.
Para explicar alteraciones en el ciclo vigilia-sueño, Drucker Colín realizó diversos experimentos tanto con animales como con personas deprimidas no fumadoras ni expuestas anteriormente a medicamentos para controlar la depresión.
A un grupo de pacientes con depresión le fueron administrados parches de nicotina de 17.5 miligramos (la dosis más baja en el mercado), cinco días de la semana en seis meses, observando que a partir del cuarto mes su sueño mejoró considerablemente.
A partir del séptimo mes, la nicotina se les administró sólo tres días a la semana, sin presentarse alteraciones en el sueño. Al octavo mes, sólo un día a la semana y al noveno ninguno, logrando mantener la duración en el tiempo del sueño.
Los pacientes también mostraron una mejoría en el estado de ánimo, de acuerdo con mediciones basadas en la escala de Hamilton, utilizada en el ámbito psiquiátrico para medir la severidad de la depresión.
Explicó que actualmente trabaja en la clínica de tabaquismo del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) con el propósito de conocer si mujeres y hombres fumadores sufren depresión o alteraciones del sueño al dejar el hábito.
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