Las mujeres son mayoría en el padrón electoral de Tamaulipas, son las que llevan al triunfo a los candidatos, porque son las que más votan, son ellas las que operan las casillas electorales en los procesos electorales y son la minoría en la conformación del Poder Legislativo, en la administración pública y en los ayuntamientos. Esta es la realidad: La exclusión de las mujeres.
Durante el Foro «Participación política en Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres», organizado por el Instituto Federal Electoral (IFE), la Comisión de Equidad de Género del Congreso del estado y el Instituto Tamaulipeco de la Mujer, se llegó a una conclusión por parte de las panelistas: erradicar la discriminación.
Las participantes, Lupita Flores de Suárez, secretaria general del Partido Revolucionario Institucional (PRI); Leonor Sarre, diputada presidenta de la Comisión de Equidad de Género en el Congreso del estado, y Libertad García, hablaron de que persisten serias desventajas para que las mujeres participen en igualdad de condiciones, en la vida política, económica y social.
Libertad García, funcionaria municipal de la entidad, reconoció que cuando una mujer llega a una dirección las mismas trabajadoras y trabajadores todavía no lo ven «natural» y reconoció que se enfrentó a un comportamiento de «machismo», por lo que todavía se tiene mucho que hacer para llegar a la igualdad para todas y todos.
Leonor Sarre, diputada local, dijo que la participación de las mujeres se debe de dar en un ámbito más amplio, porque las mujeres son llamadas a ser factores de cambio y sin ellas no hay democracia.
Estas mujeres, que se desempeñaron como legisladores locales, federales y en la administración pública, hablaron de la cultura del «machismo», de la falsa creencia de que los hombres son mejores para los puestos políticos que las mujeres, lo cual hay que desmentir en lo público y lo privado.
La reflexión de este ejercicio para promover la equidad de género, como parte del programa del Instituto Federal Electoral (IFE), concluyó: hay que pasar del discurso a la realidad, los avances son mínimos y que hay que impulsar verdaderas acciones para que se cumpla la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
08/DAC/GG