El tratamiento al problema de la violencia hacia las mujeres no está resuelto, porque no existe opción para que las mujeres maltratadas recurran y la única solución inmediata es perdonar a su agresor para seguir viviendo en condiciones indignas, porque el estado todavía no garantiza alternativas efectivas para romper con el círculo de violencia, opinó Luisa Álvarez Cervantes, catedrática e investigadora de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
La socióloga dijo que la cultura de la denuncia contra el maltrato hacia las mujeres no ha dado resultados, porque simplemente las mujeres víctimas de la violencia familiar perdonan a su agresor, y las estadísticas así lo demuestran más del 80 por ciento de estas quejas no son ratificadas, pero es porque no hay opción.
No hay programas de empleos temporales para las mujeres maltratadas, refugios que operen efectivamente como tal, ni tratamiento de rehabilitación para los agresores, por eso no se avanza en materia de impunidad en este tipo de delito.
Agregó que el problema de la violencia contra las mujeres, traspasa una legislación, porque no es suficiente un método reglamentario para erradicar y eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres; va mas allá, se requiere de etiquetar recursos públicos, de políticas de género, para que las víctimas no solo tengan como única opción a su pareja agresora, sino otras soluciones.
Explicó que es real: las mujeres maltratadas perdonan porque su pareja es lo único que tienen, y voltean a ver y no hay nada, no se está trabajando para atender este problema que afecta a grupos masivos de la población femenina.
Dijo que atender la violencia contra las mujeres es disponer de una serie de programas que al momento de que la mujer es maltratada diga: «tengo esta opción del estado para enfrentar esta situación, presenté la denuncia, recibo apoyo jurídico para solicitar la pensión alimenticia y además dispongo de un programa de rehabilitación para que pueda recuperar mi derecho a una vida libre de violencia», además de que el golpeador también reciba apoyo sicológico, pero esto en estos momentos no existe.
Señaló que el Gobierno debe de asumir, con toda la responsabilidad que representa, atender el problema de la violencia contra las mujeres y no recortar los recursos públicos que se necesitan, porque es fundamental para la calidad de vida de las familias.
08/DCG/GG
