El día de ayer niñas y niños visitantes del parque de «Los Venados», en la delegación Benito Juárez, pasaron un domingo distinto, además de jugar, se informaron de que tienen derechos y que uno de ellos es no trabajar.
Según la encuesta de empleo, se estima que al menos dos millones de niñas y niños de entre los 6 y los 14 años de edad desempeñan actividades económicas. Pero si se toma en cuenta el trabajo doméstico no remunerado que hacen las niñas, esta cifra se eleva a tres millones 800 mil.
Cada niña que dedica tiempo para hacer trabajo doméstico, como parte de su obligación femenina, le resta tiempo a su estudio, a su sueño y a su descanso, todos ellos derechos consagrados en la Convención por los derechos de la Infancia, ratificada por el gobierno mexicano.
En la última década hemos visto incrementarse la presencia de cientos de niñas y niños en los cruceros de las avenidas, en los mercados como «diableros», cargadores de bultos o comerciantes, este incremento es el otro indicador de la pobreza de los hogares, de las comunidades, las entidades y los países.
Más allá de las retóricas, la población infantil es el indicador presente del futuro de una nación, cada niña y niño que deja la escuela por tener que trabajar, delinea la pobreza de futuro de esa nación.
La problemática del trabajo infantil representa una de las más graves manifestaciones de la inequidad y exclusión social en la que viven millones de niñas y niños en México, señala la «Tarjeta Roja al Trabajo Infantil», distribuida este domingo en el «Parque de los Venados», con motivo del 12 de junio, Día Mundial contra el Trabajo Infantil.
Niñas y niños jugaron «serpientes y escaleras,» donde la explotación sexual, es una de las serpientes que te llevan a la cárcel, por ser un delito, en cambio la educación, la alimentación, la familia, vivir libre de violencia son derechos que logran subir escaleras que te acercan a la meta: el pleno ejercicio de tus derechos.
Pero si de arte se trataba, las niñas y niños junto con su mamá y papá podían explayarse en Pinta tu Camiseta, los soles, los pájaros, los personajes televisivos fueron los motivos principales para que cada una de las personas plasmaran el derecho a ser feliz durante su infancia, a no ser maltratados, ni obligados a actos que les hagan daño.
Organizado por Ririki intervención social, Caminos Posibles, Infancia Común; Thais, Amndi; chilangoarte y la OIT, la campaña Tarjeta Roja al Trabajo Infantil, busca hacer conciencia, no solo de la violación que implica para los derechos de la infancia el trabajo, sino los costos de subdesarrollo para la nación que impide que la niñez crezca con una educación y con sus derechos protegidos.
Para ello, es necesario que las personas adultas responsables de la infancia tengan buenos empleos, que cubra las necesidades de su familia, de lo contrario la niñez seguirá desertando de las escuelas para engrosar las filas de los trabajos precarios.
Por ejemplo en la ciudad más grande del mundo, 64 mil 522 niñas y niños de entre 5 y 14 años de edad no asisten a la escuela. De éstos 25 por ciento tiene cinco años; 35 por ciento entre seis y once años y 40 por ciento entre 12 y 14 años de edad.
El trabajo infantil es la principal causa de abusos y explotación de la niñez en el mundo, los expone a peligros que repercuten en su anatomía, fisiología, desarrollo psicoemocional y sexual, saquemos la tarjeta roja a la explotación infantil.
* Periodista mexicana, directora general de CIMAC. AC.
10/LL/LR/LGL
