Mientras el gobierno electo impulsaría políticas públicas desde una perspectiva de la economía neoclásica y de la ideología neoliberal, el gobierno legítimo lo hará desde una perspectiva del Estado social, sostuvo la doctora en salud pública Olivia López Arellano.
Al participar en las actividades del curso Enfoque de género en políticas de salud, que imparte la Universidad Itinerante, proyecto impulsado por la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y organizaciones feministas, la investigadora hizo un comparativo entre las políticas del gobierno electo (Felipe Calderón) y el presidente legítimo (Andrés Manuel López Obrador).
La especialista advirtió sobre las políticas públicas en salud que habría en el próximo sexenio, donde la situación será muy grave, pues muchos de los conservadores estarán en el gobierno o tendrán fuerte influencia sobre éste, con posicionamientos contra el aborto legal, la anticoncepción de emergencia, la información sexual, contra las familias, las sociedades de convivencia, el Estado laico y a favor de los grupos clericales.
En su ponencia Políticas de salud en México. Distintos caminos y riesgos, López Arellano se refirió a los objetivos que desde 1982 orientan la transformación de la política nacional de salud en México, que son el fortalecimiento de un sistema de salud eficiente, racional, equitativo y de calidad, pero en los hechos la evolución transexenal fortalece una política bipolar de mercantilización y neobeneficencia, es decir, la organización neoliberal de salud.
Durante su intervención en la mesa redonda Propuestas de gobierno relacionadas con la política de salud de las mujeres, la especialista dijo que la política social del gobierno electo se orienta a focalizar la atención hacia los grupos extremadamente pobres e impulsa paquetes básicos para la atención de necesidades, con una visión minimalista del derecho a la salud.
Además, destina fondos limitados para las instituciones públicas de protección social, privatiza lo público rentable y promueve la constitución de mercados e introduce una lógica gerencial y de mercado a los servicios públicos.
En tanto que la política social del gobierno legítimo busca desmercantilizar los derechos, que tengan universalidad, fortalecer las instituciones públicas de protección social, incrementar sustancialmente sus recursos, desarrollar programas sociales masivos y territorializados y fomentar la participación ciudadana.
López Arellano también afirmó que, por un lado, la política nacional en materia de salud es crear un sistema de protección social, con un paquete de intervenciones prepago y financiamiento público condicionado a la afiliación al seguro popular, en tanto el gobierno del Distrito Federal promueve la gratuidad en los servicios de salud y reconoce ésta como un derecho humano.
La catedrática de la UNAM dijo que a nivel federal los programas prioritarios son el seguro popular, reducir el rezago en salud que afecta a los pobres, programas específicos de atención a la salud sexual y reproductiva y contra el VIH-Sida, para el gobierno legítimo serían los servicios médicos y medicamentos gratuitos, la pensión universal ciudadana, programas específicos para la atención de la salud sexual y reproductiva y contra el VIH-Sida.
La también maestra en Ciencias de la Salud apuntó que el gobierno de Vicente Fox mantuvo la oposición panista a iniciativas que reconocen los derechos sexuales y reproductivos, fortaleció el avance de grupos conservadores y clericales y amplió su influencia en la política pública de salud.
06/SJ/GG
