Las contribuciones de las mujeres a la economía y la protección social, especialmente en relación con el trabajo no remunerado, y la participación política y paridad de género en los procesos de adopción de decisiones a todos los niveles, son reconocidos como temas fundamentales por los Gobiernos de América Latina y el Caribe.
Estos temas serán abordados en la Décima Conferencia Regional de la Mujer en América Latina y el Caribe, organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que se celebrará del 6 al 9 de agosto en Quito, Ecuador, informa un comunicado del organismo.
En preparación de esta conferencia, en el pasado mes de mayo, 35 países participaron en tres reuniones subregionales -para el Caribe (en Antigua y Barbuda), Centroamérica (Guatemala) y Sudamérica (Chile)-, con el objeto de preparar el documento de posición que analizará este foro intergubernamental.
La conferencia es convocada cada tres años por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) para efectuar un análisis de las políticas públicas desde una perspectiva de género.
El proceso preparatorio y la conferencia también acogen actividades paralelas de organizaciones sociales y ONG nacionales y regionales que velan por los intereses de las mujeres latinoamericanas y del Caribe.
En esta oportunidad está confirmada la asistencia de la vicepresidenta de España, María Teresa Fernández de la Vega Sanz; la asesora especial en asuntos de género de las Naciones Unidas, Rachel Mayanja; y ministras y responsables de políticas de género de la mayoría de los países de América Latina y del Caribe.
El ciclo de reuniones preparatorias constató el reconocimiento por parte de los gobiernos del trabajo doméstico como base importante de políticas nacionales de seguridad social y erradicación de la pobreza. A partir de estas posiciones se espera generar acuerdos para eliminar las desigualdades laborales en relación a los quehaceres cotidianos de las mujeres. En las discusiones también se puso en evidencia el deseo de los gobiernos de igualar los derechos de las trabajadoras del hogar a los demás trabajadores en cuanto a la jornada laboral y otras protecciones previsionales.
Además los gobiernos identificaron la paridad de género como meta y agenda, alcanzable a través de la creación de mecanismos como cupos para revertir niveles de participación política que raramente superan el 30 por ciento y que, en algunos países, descienden a 8 por ciento.
A mediados de julio, la CEPAL hará llegar a los gobiernos el documento de posición «Aporte de las mujeres a la igualdad en América Latina y el Caribe» como base de las discusiones para la conferencia de Quito.
Durante la Décima Conferencia Regional de la Mujer, varias agencias de las Naciones Unidas tendrán a su cargo eventos paralelos sobre distintos temas, entre ellos: políticas de responsabilidad compartida entre trabajo reproductivo y productivo en América Latina (UNFPA, Banco Mundial); medición y valoración del trabajo no-remunerado (OPS, UNIFEM, Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España); políticas de paridad de género para la Sociedad de la Información (Cátedra Regional UNESCO Mujer, Ciencia y Tecnología en América Latina); participación política de las mujeres indígenas y afro-descendientes (PNUD, UNIFEM, INSTRAW).
Desde la sociedad civil, la Articulación Feminista Marcosur (AFM) estará a cargo de «La mesa está servida», un evento paralelo sobre los regímenes jurídicos del trabajo del hogar remunerado en los países del MERCOSUR. La AFM también circula un Informativo Electrónico sobre los temas de la conferencia.
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