Cientos de indígenas, campesinos y extranjeros marcharon nuevamente en protesta contra la Organización Mundial de Comercio (OMC) encabezados por el grupo de coreanos al que pertenecía Kyunghai Lee, de 56 años, quien se inmoló ayer miércoles.
Tras la marcha y después de una segunda ceremonia en honor al campesino coreano, los globalicríticos –como se hacen llamar- instalaron la Villa Campesina en el llamado kilómetro cero del boulevard Kukulkán.
Según los organizadores del Foro de los Pueblos, la instalación del campamento es una alternativa en las protestas contra la Quinta Reunión Ministerial de la OMC que sesiona aquí desde ayer.
La razón, dicen, es porque después del enfrentamiento del miércoles el kilómetro cero será conocido como un sitio de lucha y resistencia contra organismos internacionales como la OMC, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
Los campesinos coreanos realizaron una nueva ceremonia a su compañero caído y responsabilizaron a la OMC no sólo de su suicidio, sino de la muerte de miles de campesinos en todo el mundo.
En esta ocasión, sobre todo los campesinos mexicanos intentaron, con insultos, arremeter contra la prensa que cubría la manifestación.
Poco antes un grupo de 13 estudiantes aparentemente del Consejo General de Huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México intentaron romper el cerco policial, aunque ante su inferioridad numérica optaron por retirarse.
Los inconformes dijeron que buscarán nuevas alternativas para llegar al Centro de Convenciones de Cancún y boicotear la reunión cumbre de la OMC.
2003/MC/GMT