La macroeconomía no ha contemplado las necesidades de las mujeres, sólo les ha impuesto más cargas al recortar el presupuesto a los servicios públicos, aseveró Patricia Olamendi, subsecretaria para temas globales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Durante la presentación del libro Economía y Género, del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), presentado la tarde de ayer en la Casa Lamm, Olamendi dijo que los Estados han trasladado parte de sus funciones a la responsabilidad de las mujeres, por lo que el cuidado de los niños, ancianos y enfermos han recaído en ellas.
Dijo que hay un grave déficit en materia de seguridad social y enfatizó que «si no hay un énfasis en la equidad para mejorar la vida de las mujeres, estaremos lejos de cumplir las metas que nos estamos planteando».
En tanto, María Elena Cardero, académica y economista de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que, en Latinoamérica, en el proceso de liberalización de los mercados lo nuevo destruyó lo viejo y se disparó el desempleo y subempleo.
En nuestro continente, dijo, creció más la desigualdad, la cual ha tenido diferentes repercusiones entre los géneros. En el caso del empleo las mujeres son las que reciben menor salario, capacitación y, por lo tanto, su competitividad es baja, lo que origina que tengan salarios más bajos.
En el caso de México, la economista apuntó que el Estado modificó el gasto público, dejando de lado programas de ayuda a personas de bajos recursos.
Coincidió con Olamendi en que con los recortes al gasto social fueron anuladas guarderías y asilos, trabajo que recayó en las mujeres. «Esto puede ser sustituido por un trabajo voluntario», puntualizó, y agregó que se debe trabajar para que tengan idénticas oportunidades de educarse y acceder a mejores empleos.
Por su parte, Celia Pérez, ministra del Servicio Nacional de la Mujer en Chile, confió en que desde los Estados se pueda impulsar la participación de la sociedad civil y la perspectiva de género en la elaboración de políticas públicas y que en el resto de los países de América Latina los asuntos de género se conviertan en un asunto de Estado.
El libro Economía y Género estará disponible en nuestro país hasta dentro de un mes.
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