El uso de la expresión «trata de personas» no siempre es comprendido claramente por la mayor parte de la población, incluso por autoridades encargadas de investigar estos hechos. Regularmente, la trata de personas suele ser considerada como sinónimo de «trata de blancas». Es importante distinguir ambos conceptos, dado que la comprensión del problema puede determinar su atención adecuada.
El concepto «trata de blancas» ha sido usado para indicar el acto de explotación sexual de mujeres de raza blanca que implica la explotación sexual de mujeres. La «trata de personas» es definida en el Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños, como «la captación, el transporte, la acogida, o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza y otras formas de coacción, al rapto, el fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación».
En consecuencia, en este concepto pueden incluirse la explotación laboral, la sexual, y la explotación de otra índole. Por tal razón se considera la trata una forma de esclavitud moderna.
Con la finalidad de contribuir a que las autoridades y sociedad de la zona fronteriza del Soconusco conozcan lo que es la trata y sus implicaciones para la sociedad y las víctimas, el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova AC realiza talleres en forma conjunta con la organización Sin Fronteras y Centro de Estudios Fronterizos y de Promoción de los Derechos Humanos (CEFPRODHAC) sobre este tema.
El taller más reciente fue realizado en la ciudad de Tapachula, Chiapas, el pasado 27 de septiembre, bajo la convocatoria del Centro Fray Matías de Córdova y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Al taller acudieron autoridades del ámbito nacional, estatal y federal. La importancia del taller radica en que son las autoridades quienes están en contacto directo con las víctimas y tienen mayor posibilidad de identificar estas redes de delincuencia para desmantelarlas.
El tema de la trata se encuentra estrechamente vinculado a la problemática migratoria en la frontera sur de México; es uno de los problemas más graves a atender en el corto y mediano plazo, principalmente ante la necesidad de legislar para tipificar el delito de trata, que en nuestras leyes es inexistente.
En Tapachula, la trata de personas se relaciona con la vida laboral de las trabajadoras sexuales, las ficheras y meseras, sobre quienes diversos agentes sociales (familiares, compañeros de trabajo, conocidos, amigos, agentes de policía y de migración, patrones, clientes, miembros de la sociedad tapachulteca) ejercen violencia física y psicológica cuya gravedad se potencia con los diversos riesgos a los que ellas quedan expuestas.
No hay que olvidar además las condiciones laborales y migratorias en que laboran trabajadores agrícolas y trabajadoras domésticas de Guatemala. Algunos casos de abusos excesivos pudieran enmarcarse como trata de personas.
* Director del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, AC
