Tras tomar las instalaciones de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM) durante dos días, estudiantes y personal de esa institución crearon una comisión tripartita con las autoridades universitarias, para analizar las demandas de mejoras en el funcionamiento escolar y condiciones laborales de las y los trabajadores.
El pasado viernes las y los alumnos de la UIIM pidieron a las autoridades universitarias «transparencia» en la contratación de docentes y el cese de «despidos injustificados», actos que comenzaron a partir de la organización sindical del gremio, integrado por 96 personas, de las cuales 60 por ciento son mujeres.
El 14 de noviembre de 2011 se conformó el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (SITUIIM), para exigir el respeto a derechos laborales como seguridad social, contratación colectiva y estabilidad en el empleo.
Marilú Peña Guevara, secretaria general del SITUIIM, informó a Cimacnoticias que desde la fundación de esa universidad en 2006, las y los docentes y administrativos carecen de prestaciones mínimas como aguinaldo. Además tampoco tienen estabilidad en el empleo, pues firman contrato cada seis o 12 meses.
El respeto a los derechos laborales es una de las demandas de las y los más de 400 estudiantes organizados, quienes también solicitaron mejoras en la universidad, como el registro de dos licenciaturas más, servicios de salud en los tres campus (Kanhanguio, Faro de Bucerías y San Felipe Los Alzati), y la organización del proceso de titulación.
Para exigir el cumplimiento de estas demandas, el jueves pasado alrededor de 80 estudiantes de las comunidades purépecha, mazahua, otomí, pirinda y mestiza del estado, tomaron por cinco horas las instalaciones de la UIIM en Kanhanguio.
En ese lapso se presentó la policía municipal para exigir de forma «prepotente» que desalojara el campus por una amenaza de bomba. El grupo de estudiantes tomó los datos de la patrulla y permaneció en el lugar.
Los uniformados se retiraron y llegó Jorge Barreto Flores, delegado administrativo de la UIIM, y anunció que se suspendían labores hasta el 13 de febrero, responsabilizando a las y los estudiantes de cualquier daño en las instalaciones.
Las y los jóvenes pidieron que se les entregara ese anuncio por escrito, ya que ellos pretendían abandonar el campus al mediodía, pero Barreto Flores los ignoró. Y ante este hecho decidieron permanecer en las instalaciones de Kanhanguio.
A la toma del campus se sumaron las y los trabajadores y personas de la comunidad de Pichátaro, quienes acordaron resguardar la universidad.
El viernes pasado un grupo de estudiantes estableció una mesa de negociación con autoridades universitarias, encabezadas por el rector de la UIIM, Hugo Rodríguez Uribe. En la reunión entregaron sus demandas y el rector les informó que están trabajando en ello.
Después de casi seis horas de discusión acerca de las necesidades en la universidad, acordaron crear una comisión tripartita que dará seguimiento a las peticiones de las y los estudiantes y trabajadores.
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