De cara a la Cumbre de Monterrey, la directora regional del Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer (Unifem) para México, Centroamérica, República Dominicana y Cuba, Teresa Rodríguez advirtió que la conferencia de jefes de Estado y gobierno representa un desafío para el reconocimiento del aporte de las mujeres en el terreno económico.
Al dar lectura al mensaje de la directora ejecutiva de Unifem, Noeleen Heyzer, con motivo del Día Internacional de la Mujer –8 de marzo–, destacó los objetivos de la Cumbre del Milenio en cuanto a reducir a la mitad la pobreza para el año 2015, disminuir la tasa de mortalidad materna y lograr la permanencia de la infancia en el sistema educativo.
En este contexto consideró un requisito la igualdad de género para alcanzar el desarrollo sustentable, al señalar que Monterrey constituye una oportunidad para que los recursos puedan solventar las necesidades básicas de la humanidad.
Del texto de la directora de Unifem destacó cuatro puntos a favor de la población femenina: la seguridad de la mujer; la promoción de la justicia de género, la gobernabilidad y la seguridad económica para las mujeres.
En este Día Internacional de la Mujer, Heyzer se pronunció a favor de las mujeres afganas al reconocerlas como factor de cambio de su país y porque los recursos fluyan rápidamente para alcanzar los objetivos del Milenio.
En tanto la subsecretaria para Temas Globales de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Patricia Olamendi, sostuvo que el desarrollo de los países ha sido iniquitativo, acentuando la pobreza de población femenina, por lo que sentenció: «las condiciones de marginación, exclusión y desigualdad de las mujeres no puede continuar si queremos un desarrollo con justicia y equidad».
Por su parte, María Eugenia Gómez Luna del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), sostuvo que la falta de equidad entre hombres y mujeres es signo de estos tiempos, por lo que resaltó la necesidad de contar con información que impacte en el conjunto de los ajustes estructurales.
Hizo ver que aunque de 1988 al año 2000 hubo un aumento de 200 mil personas en el empleo, 2001 fue un año crítico ya que, por ejemplo, en la industria maquiladora de exportación se perdieron 83 mil empleos, de los cuales 50 mil correspondió a mujeres. Mientras que en el sector administrativo el empleo femenino disminuyó 7.7 por ciento.
Por su parte Laura Frade del comité organizador del Foro Global: Financiación para el Derecho al Desarrollo Sustentable con Equidad, que se realizará en el auditorio del Parque Fundidora del 14 al 16 de marzo próximos, abogó porque en la Cumbre de Monterrey se establezcan presupuestos de género y por lograr que las políticas macroeconómicas se diseñen desde la perspectiva de género.
Finalmente, la titular del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) Patricia Espinosa dijo que cuando las mujeres carecen de poder económico son más vulnerables a la discriminación, tras considerar indispensable una legislación que proteja sus derechos de las mujeres.
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