El fármaco conocido como Herceptin puede reducir hasta en un tercio las muertes por cáncer de mama si se administra a ciertas pacientes sometidas previamente a intervención quirúrgica y quimioterapia, según un nuevo estudio, publicado en la revista médica The Lancet, reportan agencias.
El trabajo compara los resultados obtenidos en mil 703 mujeres a las que se administró ese fármaco durante uno o dos años después de haberse sometido a las citadas prácticas, con los de otras mil 698 que tuvieron el mismo tratamiento inicial, pero que no recibieron Herceptin.
Tras un período ulterior de observación de otros dos años, el equipo responsable del seguimiento señala que habían fallecido 59 mujeres del primer grupo frente a 90 del segundo, lo que equivale a una reducción del 34 por ciento del índice de mortandad.
En términos absolutos, un 92,4 por ciento de las mujeres tratadas con Herceptin seguían vivas dos años después de suspenderse el tratamiento, frente a un 89,7 por ciento de aquéllas a las que no se administró el fármaco.
Al mismo tiempo, sin embargo, entre las del primer grupo se observaron más efectos secundarios como la hipertensión: un total de doce pacientes sufrieron este problema frente a sólo cinco en el segundo grupo.
En las mujeres a las que se administró el Herceptin se registraron también algunos casos de paro cardíaco, depresión y acaloramiento, entre otros efectos no deseados. Agregan los expertos que hay que esperar a ver los posibles efectos a largo plazo que puede tener el medicamento.
Según Ian Smith, del Royal Marsden Hospital, quien dirigió al equipo investigador, los resultados del estudio indican que Herceptin contribuye de modo importante a la supervivencia de las mujeres que han sido sometidas a quimioterapia tras sufrir cáncer de mama en estado precoz.
Herceptin es un fármaco caro, ya que en el Reino Unido cuesta el equivalente de 30 mil euros al año por paciente, pero los beneficios que reporta han hecho que el Gobierno lo aprobara.
07/GG