No importa a lo que te dediques, cuando se tiene creatividad, eres capaz de transformar las grietas de tu casa en ventanas al cielo.
La creatividad es lo que nos muestran los artistas de un paisaje miserable, en una obra de arte.
Ahí donde la gente común no ve más que piedras y árboles secos, se obtiene un maravilloso paisaje de la vida latente que se encuentra por todos lados. Es la facilidad que algunos tenemos de ver de manera distinta todo lo que nos rodea. A veces aprender a reírte de los absurdos humanos, o mostrar las incongruencias a fin de no caer en ellas.
Cuántas veces vemos que el sofá de la sala ha perdido su toque, luce viejo, manchado, incluso rotos algunos cojines. No podemos comprar otro, sin embargo tampoco podemos seguir viviendo como si la miseria nos rodeara.
Se puede adquirir un buen trozo de manta gruesa que en realidad no sale tan cara, si no se tienen niños pequeños puedes emplearla en colores claros, blanca, amarilla, color marfil y antes que nada, lavarla para que se apriete el tejido y suelte la goma que tiene.
Una vez lista, puedes desarrollar alguna idea en ella, como si fuera un cuadro que estás creando y plasmar lo que tu imaginación te sugiera. Después cubres con ella el sofá o sillón que hayas elegido y puedes afianzarlo al respaldo del mueble para que no se caiga con el uso.
Poco a poco te vas ir dando cuenta de lo mucho que puedes hacer por un bajo precio, pero lo más importante es que tu creatividad se irá ampliando conforme la emplees.
Una canasta puede ser una pantalla para una lámpara desvencijada. El otro día en un programa de un canal de cable pasaban cómo hacer una pantalla con pequeños palitos encontrados en el jardín.
Creo que el costo no llegó ni a 30 pesos. Sólo se necesito un trozo de alambre de gallinero al que se le dio la forma de pantalla. Se doblaron los trocitos que quedaron al aire y dentro de cada agujerito del alambre, se fueron colocando los palitos, deteniéndolos con pegamento acrílico.
Era una pantalla muy original que permitió a quien la hizo dar rienda suelta a su creatividad. Cuando estaba recién casada estaba de moda hacer las flores de migajón.
No sé si todavía haya alguien que realice esta artesanía. Arbolitos de chaquira, cuarzos, perlas, en fin es tan variada la naturaleza de elementos que podemos emplear y que siempre pondrán un toque especial en algún rincón de la casa.
En ocasiones tenemos paredes muy largas en la casa y esto puede generarnos aburrimiento o hastío. Tome la pared como un gran muro y ya sea que pinte un paisaje en él, o cúbralo con algún elemento que le sobre, como tapas de cajas de cartón, cartón corrugado, aire sellado, en fin, lo que verdaderamente sienta que le va a dar otra textura original y fuera de lo común.
Otra manera de mantener las cajoneras o los entrepaños de los closets como nuevas, es forrándolas con algún plástico adherente. Yo tengo mis forros con soles, lunas y estrellas. En otras épocas empleaba los forros floreados y hacía las bolsitas de sachets con talcos perfumados y hojas de rosas.
Otra época me dio por pintar las franjas de las sábanas; pintar los ruedos de los manteles de la mesa de comedor que siempre la procuré redonda u ovalada.
En la ocasión que me tocó vivir en Chihuahua utilicé unas ramas de espinas muy largas, las pinte con pintura en spray blanca y las adorné con mini bombones un año y esferas diminutas el siguiente como árboles de navidad.
Las personas que me visitaban se sorprendían de cómo empleaba los materiales de la región, y es que al usar lo que tenemos a la mano estamos dando gracias a Dios por tenernos donde estamos y utilizamos lo que la naturaleza nos brinda.
Una escena de una película americana, de la rubia que demuestra que tiene cerebro, es cuando muestra su currículum en papel de color y perfumado, lo que hace patente su talento para hacer de un documento aburrido, algo creativo y original.
*Narradora oral, astróloga y terapeuta.
12/JEO/RMB
