Más de mil 800 niños, niñas y adolescentes son maltratados por sus familiares de manera tanto física como sicológica, informó Claudia Agreda, de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG).
En conferencia de prensa Agreda manifestó que, de acuerdo con los registros de la Coordinadora Nacional contra el Maltrato Infantil (Conacmi) y la Procuraduría General de la Nación (PGN), durante 2001 ambas instituciones recibieron más de mil 800 denuncias de maltrato infantil, de las cuales 60 por ciento de las víctimas oscilan entre los dos y diez años de edad.
A decir de la agencia guatemalteca Cerigua, la representante de la ODHAG detalló que la violencia física es mayor en los varones de entre dos y diez años, mientras que para las mujeres el principal problema es el abuso sexual y sus edades oscilan desde meses de nacidas hasta los 18 años.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, 925 mil 203 niños y niñas forman parte de la población económicamente activa del país, siendo en su mayoría de entre 7 y 14 años; de ser ciertos esos datos, una cuarta parte de la economía guatemalteca la sostienen la infancia y la juventud.
Lo que llama la atención es que a pesar de que Guatemala ratificó el Convenio 138 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), sobre la edad mínima para trabajar (que debe ser a partir de los 14 años), en el país hay aproximadamente un millón de niños y niñas laborando, sin contar a los menores que están en los semáforos pues ellos son una población invisible, indicó.
En materia de salud se calcula que para el año 2010 habrá más de 28 mil casos de tuberculosis, 15 por ciento como consecuencia del virus de inmunodeficiencia adquirida, por lo que se deduce que en menos de diez años habrá 44 mil huérfanos por esa enfermedad mortal, aseguró la sicóloga.
Es importante resaltar que en materia de educación casi un millón de niños y niñas entre 7 y 14 años de edad no asisten a la escuela, lo que representa 62.3 por ciento y son de origen maya: lo que evidencia la discriminación en materia de educación.
Finalmente Claudia Agreda le demandó al gobierno actual que sus promesas de lucha contra la pobreza, la impunidad y la corrupción, junto con el esfuerzo para satisfacer las necesidades básicas de salud, educación y vivienda se conviertan en realidad y sean eficaces.
|
disponible para periodistas y medios de comunicación impresos y electrónicos por favor citen la fuente |