Cualquier ayuda humanitaria al pueblo de Irak deberá contemplar la salud sexual y reproductiva de las mujeres, aseguró hoy la portavoz en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), Diana Goldberg.
Entrevistada tras participar en el programa radiofónico Público y Privado, la especialista calificó como confuso el mecanismo mediante el cual se proporciona la ayuda humanitaria al pueblo de Irak, lo que dificulta a la población acceder a ella.
La ayuda se centra en el reparto de alimento que, aunque es fundamental no contempla la salud de la población, sobre todo de las mujeres quienes son objeto de todo tipo de violencia sexual por parte del bando enemigo, agregó.
Goldberg recordó que durante los conflictos armados, las mujeres son víctimas de violaciones, embarazos forzados, pobreza y desnutrición, pero sobre todo, de daños sicológicos severos que pocas veces son tomados en cuenta en los procesos de reconstrucción social.
En entrevista aparte, la embajadora eminente de México, Aída González Martínez, aseguró que la emergencia humanitaria en el país árabe se agrava cada día debido a que los bombardeos abarcan también hospitales, salas de maternidad, plantas generadoras de electricidad, mercados, escuelas e incluso zonas residenciales.
CUALQUIER ATAQUE ES UNA MASACRE
«En estos momentos está ocurriendo una masacre en Irak, la superioridad armamentista de Estados Unidos convierte hasta el menor ataque en una masacre porque ningún país en el mundo puede igualar su capacidad bélica», aseguró González Martínez.
En este sentido reconoció que aunque es difícil pensar cómo debería ser la ayuda humanitaria para el pueblo iraquí, lo indiscutible es que deberá ser una acción multilateral pues de lo contrario, corre el riesgo de convertirse en una arma política a favor de Estados Unidos.
Más aún, Goldberg indicó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) deberá jugar un papel importante en la reconstrucción de Irak ya que «Estados Unidos no puede hacer a un lado la comunidad internacional».
En este sentido, González Martínez señaló que aunque el papel de la ONU está en franco cuestionamiento, aún hay mucho por hacer, toda vez que el organismo internacional está conformado por 191 países miembros, y los países que apoyan abiertamente la guerra son sólo cuatro.
«Todavía tenemos recursos, la ONU no es un ente individual, los organismos son lo que los estados miembros quieren», indicó González Martínez.
2003/MM/MEL
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