El Movimiento Unificador Nacional de Jubilados y Pensionados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) exigió al gobierno federal aplique una política integral dirigida a los adultos mayores, «que no sea caritativa ni filantrópica».
La dirigente nacional del organismo, Blanca Alonso, advirtió en entrevista con cimacnoticias que «se agrava» la situación de los cerca de dos millones y medio de jubilados y pensionados que hay en todo el país, por lo que es urgente una política seria hacia la población de la tercera edad.
«En México hay seis millones de adultos mayores. Es necesaria una política pública que vele por la salud y seguridad social de los adultos en plenitud, mejore la atención en las instituciones sanitarias, aumente la dotación de medicamentos, ponga énfasis en la medicina preventiva y desarrolle programas culturales.»
Señaló que los adultos de la tercera edad viven con zozobra ante la disminución constante del poder adquisitivo.
De cara a la próxima Convención Nacional de su organización del 17 al 20 de marzo próximos en Oaxtepec, Alonso informó que ahí se firmará un convenio de colaboración con el IMSS, para mejorar los servicios a los derechohabientes pensionados y jubilados. Para ello, se conformarán comisiones mixtas de carácter nacional, delegacional y subdelegacional.
El movimiento de jubilados y pensionados y el IMSS abordarán las carencias en la atención médica, las prestaciones, entre otros temas de los cuales la dirigente confió «en que habrá avances importantes».
En la convención también se revisará el proyecto dirigido a la Secretaría de Desarrollo Social, para la instauración de centros de atención integral para adultos mayores.
Alonso, líder de unos ocho mil pensionados y jubilados en todo el país, recordó «el triunfo » de su movimiento el pasado mes de diciembre, cuando mediante movilizaciones, presionaron al poder legislativo federal para que reformara la iniciativa presidencial de Ley del Seguro Social.
Entre los logros plasmados en la ley, que entra en vigor el próximo 1° de abril, destacan el aumento general de 10 por ciento a las pensiones para los adultos mayores de 60 años; el incremento de 100 por ciento a las pensiones por viudez, y aumentos a pensiones y jubilaciones «rezagadas» de trabajadores henequeneros, tabacaleros, candelilleros y ferrocarrileros.
Alonso, de 56 años, indicó que su lucha no termina ahí, que pelearán por que las pensiones y jubilaciones tengan como mínimo la base de tres salarios mínimos mensuales, y no uno como se consiguió en esta última reforma.
«El dinero que nos da el gobierno es una miseria. La leche y la carne ya no forman parte de nuestra dieta diaria, porque no nos alcanza. No queremos caridades, queremos lo que nos corresponde por años de trabajo.
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