Falta mucho por hacer, principalmente presupuesto, para que la mayoría de las leyes de Acceso a las Mujeres una Vida Libre de Violencia (LAMVLV) sean efectivas, aseguró Ana Patricia Lara Guerrero, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado.
Al conmemorarse un año más del Día Internacional de la mujer, la Ombudsman campechana, reconoció que a las LAMVLV les hacen falta mecanismos de aplicación y que en los Congresos del estado se establezcan presupuestos y programas para hacerlas efectivas
«Es muy importante concientizar a los legisladores que cuando se realice una ley, se tome en consideración que la mayoría de ellas requiere presupuesto para ponerlas en funcionamiento, indicó.
Dijo que es necesario que se consideren algunos puntos, como el sistema para el registro de estos hechos, y que hasta la fecha no existe a pesar de que son mecanismos que establecen las mismas leyes, a fin de tener una estadística fidedigna de lo que está ocurriendo en el tema de violencia.
En Campeche, hay instituciones que se dedican a este tema, como la Comisión de Derechos Humanos, el Instituto de la Mujer y la Procuraduría General de la Justicia del Estado, y aunque se han sostenido pláticas y reuniones, todavía no tiene conocimiento de que se haya puesto en funcionamiento, agregó.
Explicó que es necesario y urgente contar con toda una unidad métrica fidedigna, no sólo para poder medir que es lo que ocurre «es muy importante contar con las estadísticas para realizar los planes de acción».
Urgió tomar las medidas necesarias para que las mujeres no teman denunciar cuando son víctimas de violencia, porque no sólo enfrentan la social, sino además pasan el proceso legal con la autoestima lastimada.
Informó que a diferencia de otros estados, la violencia contra la mujer se da más en la zona urbana que en la rural, pues la mujer maya, por sus costumbres, ha sido respetada en muchos de sus aspectos «es importantísimo que se sepa, que no por el hecho de ser maya significa que sea violentada en sus derechos».
Subrayó la importancia de combatir la violencia en el noviazgo, porque se ha incrementado, pero también la agresividad entre los alumnos, que se denomina síndrome de Buling, que ha ido en aumento, por lo que hay que atacarlo de primera mano.
«Las y los jóvenes deben conocer las consecuencias que puede traer cuando al inicio de una relación se da la violencia, igual que las niñas, los niños estén conscientes de los efectos que puede haber si dentro de los centros escolares se llevan a cabo actos de violencia», concluyó.
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