Discriminación, maltrato, explotación laboral y/o sexual, son los principales riesgos que enfrentan los niños, niñas y adolescentes migrantes en su intento por cruzar de manera indocumentada hacia los Estados Unidos para trabajar, mejorar su nivel de vida y/o reunirse con sus familiares en ese país.
Así se desprende del libro Niñez Migrante en la Frontera Norte: Legislación y Procesos, que se presentó en el Museo de la Ciudad de México, por la directora general del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Ana Teresa Aranda Orozco, y la Representante en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Yoriko Yasukawa.
En un comunicado de la UNICEF seña que para dimensionar el fenómeno migratorio de estos niños y niñas, el estudio de niñez migrante señala que los consulados mexicanos en los Estados Unidos apoyaron, desde 1994 a 2003, a 87 mil 757 niños y niñas no acompañados.
Mientras que de enero de 1998 a mayo de 2003, los albergues ubicados en las 11 principales ciudades fronterizas de nuestro país recibieron a 42 mil 342 de estos niños y niñas y adolescentes no acompañados.
A partir de este estudio, realizado en once ciudades fronterizas que forman parte del Programa Interinstitucional de Atención a Menores Fronterizos, se detectaron diversos retos que impiden enfrentar con éxito los problemas que padecen la niñez migrante no acompañada.
Las once ciudades comprenden Tijuana, Mexicali, Ojinaga, Ciudad Juárez, Ciudad Acuña, Piedras Negras, Nogales, Agua Prieta, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.
El estudio también muestra que en muchas ocasiones los niños y las niñas son separados de sus familiares durante el proceso de repatriación.
En algunos casos el proceso no cumple con los horarios establecidos, lo que ocasiona que los niños y niñas sean repatriados, incluso, a altas horas de la noche, lo que hace que no se respeten sus derechos. La separación familiar también es una violación de los derechos del niño.
Para la protección de la niñez migrante, México ha logrado diversos acuerdos bilaterales con los Estados Unidos que buscan garantizar la repatriación segura y ordenada de nacionales mexicanos, y ha firmado instrumentos internacionales sobre derechos humanos.
El libro Niñez Migrante en la Frontera Norte: Legislación y Procesos hace algunas recomendaciones al respecto. Entre otras subraya la necesidad de reforzar la coordinación interinstitucional entre la federación, los estados y los municipios.
Además, de actualizar los arreglos bilaterales para la repatriación segura y ordenada de la niñez migrante en la frontera norte; asegurar por parte de la federación, los estados y los municipios, un mayor presupuesto para la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados.
También sugiere brindar a la niñez indígena los medios idóneos para comunicarles en su propio idioma su situación legal Firmar acuerdos de colaboración entre los gobiernos de los estados receptores y de origen de los niños niñas y adolescentes migrantes y repatriados, con la finalidad de crear compromisos e implementar estrategias para hacer frente al fenómeno y garantizar los derechos de la niñez.
Con base en éste y otros diagnósticos se desprende la necesidad de actualizar las legislaciones federal y locales relacionadas con la asistencia y protección de niñas, niños y adolescentes migrantes y repatriados no acompañados, así como mejorar la atención que se es brinda en su repatriación de los Estados Unidos a México.
El aumento de los flujos migratorios se relaciona con problemas de tipo estructural como la pobreza, la falta de oportunidades y el desempleo.
Las personas que emigran de nuestro país hacia Estados Unidos son, en su mayoría, de Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Veracruz, Guerrero, Puebla, Zacatecas, San Luis Potosí, Hidalgo, Distrito Federal y Oaxaca, señala el texto presentado por UNICEF y el DIF nacional.
2005/SJ
