La Organización de las Naciones Unidas (ONU) urgieron al Consejo de Seguridad ejercer presión sobre las fuerzas armadas de la República Democrática de Congo (DRC) para terminar con la impunidad sobre los soldados que cometen crímenes sexuales
Las Naciones Unidas describen el abuso sexual ejercido a mujeres de esa nación como un cáncer en la sociedad congoleña que parece estar fuera de control
Durante una reunión informativa después de su visita reciente al DRC y otros países centroafricanos el Secretario General de Asuntos Humanitario, Jan Egeland, declaró al Consejo de seguridad, estar seguro de que las fuerzas armadas nacionales del Congo no están abordando de manera seria y plena el problema de las violaciones
Las autoridades militares aún no se hacen responsables de los crímenes contra civiles. Y aunque algunos juicios militares se han llevado a cabo gracias a los esfuerzos de MONUC (siglas en francés para la Misión de Pacificación de las Naciones Unidas en el DRC) se ha avanzado muy poco dijo.
Los miembros de Consejo y aquellos países que forman parte de la reforma del sector de seguridad en el DRC deben aumentar la presión sobre los militares congoleños para terminar este patrón de abuso y violencia ejercido contra mujeres señala.
Egeland detalló al Consejo algunos de los crímenes en contra de mujeres en el DRC, donde el gobierno nacional ha luchado fuertemente por no perder la autoridad después de décadas de guerra civil
Una mujer, contó Egeland, «fue violada repetidas veces por más de una semana por un grupo de soldados que la ataron tan fuerte que ella ha perdido permanentemente el uso de sus manos. Otro doctor señaló cuantas mujeres requieren extensa cirugía porque son mutiladas después de ser violadas».
Egeland visitó un hospital en Bukavu al sur de la provincia de Kivu en la DRC donde «este año más de mil mujeres han sido tratadas por violación», añadió.
«No sabemos cuántas más sufren sin tratamiento en las zonas inaccesibles de la provincia, dijo, y manifestó su preocupación por el número de operaciones congoleñas militares en el este del país donde «al menos 500 mil personas han sido desplazadas este año, como consecuencia de un ataque de la fuerza del gobierno contra un grupo de la milicia»
Sin embargo, Egeland declaró sentirse animado por los avances de Asuntos Humanitarios, especialmente porque los paramédicos ahora pueden llegar a áreas que por años fueron inaccesibles a causa de los conflictos de seguridad.
Por ello, hizo un llamado al Consejo de Seguridad de la ONU para mantener el número de grupos y recursos de MONUC, y recordar que las recientes elecciones presidenciales y parlamentarias representan el principio de la reconstrucción del proceso de pacificación y no su final» concluyó.
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