Desde hace dos años y al amparo de la primera dama Marta Sahagún de Fox, la ultraderecha del país encontró en la fundación Vamos México una estrategia efectiva para disputar, desde la sociedad civil, el Estado Laico y defender sus intereses religiosos.
Pero el verdadero proyecto de Vamos México no es la filantropía ni el combate a la pobreza, como señalan sus estatutos, sino la implementación de una estrategia encaminada a reforzar y apoyar política y económicamente el activismo de grupos como los Legionarios de Cristo, el Opus Dei, los Caballeros de Malta y Provida.
A través de mecanismos triangulados y complejos que esconden el destino real de los donativos otorgados por la fundación, esta apoya –salvo algunas excepciones- sólo a organizaciones que tienen intereses afines con las instituciones religiosas antes mencionadas, que por cierto, son las más poderosas del país.
Uno de los investigadores más prolíficos del conservadurismo, Edgar González Ruiz, afirma que calificativos como «el negocio del sexenio» o «plataforma política de Marta Sahagún» son sólo la punta del iceberg, ya que la disputa del Estado laico desde la educación y la salud es lo que realmente está atrás de Vamos México y su presidenta.
LA ESTRATEGIA PERFECTA
Las donaciones proporcionadas por Sahagún vía Vamos México, han sido disfrazadas con el apoyo a Instituciones de Asistencia Privada (IAP) y Asociaciones Civiles (AC) que en apariencia son filantrópicas, pero que en el fondo se derivan o tienen relación con los Legionarios de Cristo, el Opus Dei, los Caballeros de Malta y Provida.
Tal es el caso de Casa Hogar Don Bosco –fue fundada por el tío de Carlos Abascal, Juan Carranza-, la Cruz Roja Mexicana, la Escuela de Educación Especial Mariana, la organización Pro Niños de la Calle, el Centro Educativo Ixtliyollotl, Juventud Luz y Esperanza, Fundación León XIII, Fundación García Lavín, Barrios Unidos en Cristo, Patronato Madre Trinidad Fundación Ama la Vida y Cáritas.
Además la Unión Nacional de Padres de Familia (UNFP) y el Instituto de Excelencia Educativa (Excelduc), todas ellas aparecen en el más reciente informe de Vamos México, presentado el pasado mes de mayo, como las principales instituciones beneficiadas con donativos económicos y en especie.
A través de Vamos México, Marta Sahagún apoya también a las clínicas Atención a la Mujer Embarazada (AME), que a decir de González Ruiz son sanatorios Provida, donde aún en caso de que la interrupción del embarazo sea legal, se convence a las mujeres a desistir de su decisión.
La utilización de organizaciones filantrópicas para maquillar el apoyo político y económico de los Legionarios de Cristo, el Opus Dei, los Caballeros de Malta y Provida, es una estrategia que a decir de Elio Masferrer, presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones, tiene como objetivo mantener oculto el proyecto real de Vamos México.
De acuerdo a González Ruiz, ante la reacción de grupos progresistas de derechos humanos, desde el comienzo del mandato de Vicente Fox, el conservadurismo mexicano se ha visto obligado a seguir caminos menos públicos, pero más afines al ejercicio del poder porque al permanecer escondidos cobran más fuerza y Vamos México lo sabe.
Por ello, a excepción de las claramente identificadas, los grupos conservadores dejaron de hacer un activismo combativo como el de Provida en el 2000, cuando en una manifestación llevó a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), fetos en protesta contra la llamada Ley Robles, que aumentó las causales de aborto legal en la Ciudad de México.
Hoy los grupos conservadores son más difíciles de identificar, porque su activismo se basa en el control ideológico a través de la imposición de sus valores e ideología a través de la educación y la salud.
LA CONTINUIDAD DEL PROYECTO FOXISTA
Vamos México no sólo ha establecido un objetivo propio, además da seguimiento al proyecto orquestado por el presidente Vicente Fox desde que era gobernador del estado de Guanajuato, ambos encaminados a la disputa del Estado laico.
Mención especial merece el papel que el Instituto de Excelencia Educativa (Excelduc), el Centro Educativo Ixtliyollotl y la fundación Pro Niños de la Calle, juegan dentro de la fundación presidida por la primera dama.
Lo anterior porque estas instituciones no sólo son afines con Provida, sino que tuvieron un activismo destacado durante la gestión de Fox como gobernador del estado de Guanajuato, algunas de ellas incluso se sumaron a al creación de redes conservadoras con el objetivo de protestar contra la educación sexual.
En 1996, la prensa nacional reportó que Excelduc impartía el diplomado Orientación Familiar para Maestros auspiciado por autoridades educativas del gobierno foxista en Guanajuato, cuyos documentos proporcionados a los asistentes indicaban «la actividad sexual es secundaria para el individuo de tal manera que puede prescindir de ella».
Actualmente, Excelduc opera a nivel nacional el programa Escuela para Padres de la fundación Vamos México que contempla un programa de radio semanal en diversas radiodifusoras de todo el país. La visión sobre la sexualidad de dicho diplomado se encuentra de forma más matizada en las Guías de Padres, reporta González Ruiz.
Lo anterior significa que Vamos México no sólo representa la continuidad del activismo que Marta Sahagún ha tenido como integrante de los Legionarios de Cristo, sino la del proyecto local que como gobernador comenzó Vicente Fox y que ahora ha adquirido dimensiones nacionales.
2003/MM/MEL
