El colegio de monjas dominicas Santa Rosa, en Trujillo al norte de Perú, exigió a una de sus alumnas un certificado de virginidad y un examen toxicológico, luego de enterarse que el nombre de la adolescente aparecía en una página de internet como presunta incitadora al consumo de drogas y a favor de las relaciones sexuales.
La investigación del caso, ordenada por las autoridades, se inició luego de que la mamá de una alumna de 16 años de edad denunció que hace un mes cuando el nombre de su hija apareció en una página web muy usada por las alumnas de ese colegio, las autoridades del mismo iniciaron un proceso de expulsión.
La madre de la adolescente señaló que, en ese momento, tanto la psicóloga del colegio como la coordinadora de Orientación y Bienestar del Educando le pidieron que presentara, «como parte de sus descargos», una prueba médica de la virginidad de su hija y otra que probara que no consumía drogas, se informó en el portal Mujeres Hoy.
Añadió que aunque dichas pruebas resultaron negativas, sacó a su hija del colegio porque recibió un trato «injusto», presentó el caso a la Defensoría del Pueblo de Trujillo, que, a su vez, lo puso en manos de las autoridades educativas que realizan la investigación.
El viceministro de Gestión Pedagógica, Idel Vexler, aseguró que la Dirección Regional de Educación de La Libertad (cuya capital es Trujillo) investiga el caso y en breve emitirá un pronunciamiento.
De acuerdo con el viceministro, si se confirma la denuncia las autoridades del colegio estarían «atentando contra los derechos fundamentales de la menor y poniendo en peligro su integridad moral».
De acuerdo con Yolanda Falcón, funcionaria de la defensoría del Pueblo, el colegio de monjas dominicas Santa Rosa de Trujillo habría pedido a más de una alumna un certificado de virginidad para continuar con sus estudios escolares.
«Varias personas nos han llamado para darnos testimonios (sobre la expedición de un certificado de ese tipo) y no sería un caso individual y aislado. Es probable que existan otras adolescentes cuyos derechos han sido igualmente vulnerados y sobre ello es necesario una investigación», sostuvo la funcionaria.
Falcón dijo que esa exigencia vulnera «tremendamente» el derecho a la intimidad de una adolescente, además de calificar de «terrible» el hecho de que se pida un certificado de esa naturaleza.
Aunque las autoridades del centro educativo recibieron información anónima que daba cuenta sobre la conducta impropia de alguna de sus alumnas, eso no justifica la reacción de las monjas, detalló Yolanda Falcón.
2004/LR
