En Nueva York, el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, denunció que la violencia en contra de las mujeres es «uno de los más atroces, sistemáticos y prevalecientes abusos de los derechos humanos en el mundo», al tiempo de comprometerse a liderar la campaña en contra de este flagelo.
Declaró lo anterior en un mensaje en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia en contra de las Mujeres, celebrado ayer 25 de noviembre. Hay progreso, dijo, pero aun hay mucho por hacer para romper el velo que cubre la tolerancia que a veces lo rodea.
De tal suerte, trabajarán arduamente para cumplir los compromisos del 2015, conjuntamente con los gobiernos, religiones, organizaciones no gubernamentales, sociedad civil, sectores privados y otros.
También precisó que el Consejo de Seguridad establecerá un mecanismo dedicado a monitorear la violencia en contra de las mujeres y las niñas conforme a la Resolución 1325 de las mujeres, paz y seguridad.
Por otra parte, en el mismo marco del 25 de noviembre, la ONU informa que la mutilación genital femenina, la ejecución o asesinato de mujeres y la violación matrimonial no son consideradas delitos en muchos países por razones culturales o religiosas.
Lo anterior fue subrayado por los relatores especiales de la ONU sobre violencia machista, Yakin Ertürk, y tortura, Manfred Nowak en ocasión del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
En una declaración conjunta, los relatores consideraron que la aplicación de los instrumentos internacionales y el desarrollo de estrategias para condenar y castigar la tortura han tardado en reconocer a la violencia sexual como una de sus formas.
Asimismo, reclamaron que el daño y el sufrimiento infligido a las mujeres en la esfera privada se consideren como una cuestión doméstica.
Ertürk y Nowak instaron a los países que ratificaron la Convención contra la tortura y castigos crueles, inhumanos o degradantes, a cumplir con sus obligaciones, criminalizar los actos de tortura contra las mujeres, perseguir a los autores y ayudar a las víctimas.
Las actividades contra la violencia hacia las mujeres continuarán realizándose hasta el próximo 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.
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