La violencia de género sigue siendo, a nivel mundial, una de las peores manifestaciones de discriminación contra las mujeres, y más de dos tercios de ellas han sufrido violencia en su vida a manos de sus parejas, señaló el Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon.
Ante el pleno de la 54 Sesión de la Comisión de Naciones Unidas sobre el Estatuto de la Mujer, que se lleva a cabo del 01 al 12 de marzo en Nueva York, el funcionario subrayó que estas prácticas son crímenes de lesa humanidad que niegan los derechos fundamentales de las mujeres y no una práctica cultural.
Por ello, mientras las mujeres y las niñas sigan inmersas en la pobreza, la injusticia y la discriminación, seguirá en peligro la paz, la seguridad y el desarrollo sostenible del mundo, abundó.
Hoy, a 15 años de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995 «no podemos sentirnos aún satisfechos, pues a más de una década de que los líderes mundiales acordaron eliminar todas las formas de discriminación contra las mujeres, su emancipación sigue siendo un elemento fundamental para el desarrollo y la paz de los países».
En este sentido, Ban Ki-moon exhortó a la Asamblea General de las Naciones Unidas a aprobar la resolución, que anunció en septiembre pasado, de la creación de una nueva entidad que agrupe a los cuatro organismos de las Naciones Unidas incluido el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), a fin de promover los derechos y el bienestar de las mujeres en todo el mundo y trabajar en pro de la igualdad de género.
Con iniciativas como éstas, podemos mejorar la vida de cientos de millones de mujeres y niñas, así como alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM)».
LA ONU COMO EJEMPLO
Durante su intervención en el tercer día de trabajo de la 54 Sesión de la Comisión de Naciones Unidas sobre el Estatuto de la Mujer, el Secretario General de la ONU citó los logros realizados por este organismo para dar voz a las mujeres.
Un ejemplo de lo anterior es que el 40 por ciento de los puestos directivos de la ONU están a cargo de mujeres, cifra nunca antes registrada, sin embargo aún no es suficiente, ya que las mujeres siguen estando subrepresentadas en áreas tales como el mantenimiento de la paz.
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