El despido injustificado de la periodista Aidée Cervantes Chapa de su empleo como productora en la radio de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), el pasado 3 de enero, violó derechos humanos de las tres generaciones, de acuerdo con la clasificación internacional.
De manera general, la primera generación refiere a las libertades básicas, la segunda a derechos laborales y la tercera al desarrollo humano.
En el recuento que la agraviada hizo ante los medios de comunicación, relata violaciones a sus derechos humanos, específicamente a los reproductivos.
Los tres ejes centrales de su despido fueron, dice la periodista: su parentesco con el periodista Miguel Ángel Granados Chapa, quien está legalmente confrontado con el ex rector; la crítica manifestada hacia las disposiciones superiores y su ausencia documentada debido a las constantes amenazas de aborto que tuvo durante su embarazo de alto riesgo.
Hasta ahora, el dicho de la comunicóloga no ha sido desmentido por las autoridades universitarias.
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