A 14 años de la firma de los Acuerdos de Paz en Guatemala, luego de una guerra que duró más de 30 años, los compromisos contraídos por el Estado siguen siendo postergados.» Hoy las mujeres vivimos violaciones a nuestros derechos, aún más graves que en la guerra», denunció la Colectiva de Mujeres Feministas de Izquierda.
En un comunicado de prensa, afirmó que a pesar de que los Acuerdos incluyeron la mirada desde y para las mujeres, en el país se han incrementado los casos de violencia contra ellas alcanzando los más altos índices de femicidio en el Continente, ya que tan sólo este año, alrededor de 700 mujeres fueron asesinadas de manera dolosa.
A este flagelo, se suma el abuso sexual, la violencia intrafamiliar, la violencia ocasionada por el crimen organizado, la trata de personas, la morbilidad y mortalidad materna e infantil; así como el desempleo y la pobreza, que se agudizan en particular para las mujeres de las áreas rurales.
La Colectiva agregó que, a pesar de lo anterior hasta el momento no ha habido una respuesta institucional seria y comprometida para frenar estas violaciones a los derechos humanos (DH) de las mujeres y garantizar condiciones de vida libres de violencia.
«A pesar de los avances en la legislación que da vigencia a nuestros derechos y la institucionalidad responsable para su promoción, nos encontramos con un proceso burocrático, de impunidad estructural y políticas asistencialistas hacia las mujeres».
Acciones que, en opinión de la Colectiva en algunos casos pueden aminorar la miseria pero carecen de sostenibilidad, además de que limitan la autonomía de las mujeres y no trascienden hacia procesos para su empoderamiento, desarrollo y fortalecimiento como sujetas de su propia transformación.
De manera particular, las activistas denunciaron que la violencia generada por el crimen organizado, la inseguridad y la impunidad, se han impuesto en el país como una forma de dominio, y del ejercicio del poder patriarcal, racista y neoliberal, en beneficio de grandes sectores económicos, y de poderes clandestinos y paralelos.
«Incluso han permeado instancias públicas, ante los cuales la respuesta institucional del gobierno ha mostrado serias deficiencias y traspiés, con una tendencia a la remilitarización del país».
Situaciones, que de acuerdo con las activistas únicamente deterioran las condiciones que garantizarían la seguridad democrática, el fortalecimiento institucional y la legislación coherente.
Es evidente, añaden, que hay un abandono de la Agenda de la Paz y que «ninguno de los esfuerzos ha generado una solución efectiva hacia la grave problemática de inseguridad y violencia que afecta al país»
Llamaron al Estado Guatemalteco, para reorientar sus políticas y garantizar la inversión necesaria para el cumplimiento de los compromisos sustantivos establecidos en los Acuerdos de Paz.
A la sociedad civil organizada y a la sociedad en general, les invitan a que profundicen y articulen las luchas sociales por una sociedad más justa y realmente democrática, para todas y todos.
De igual manera solicitaron a la comunidad internacional a ser garantes y a mantener una vigilancia permanente para que no se abandone el espíritu de la paz, en particular frente a un año electoral.
«El año 2011 vislumbra una campaña electoral anticipada y violenta, sin que las opciones partidarias representen una alternativa clara para el abordaje de los problemas más apremiantes que afectan al país y la vida de las personas»,
sentenciaron.
10/GTR/LR
