En la primera semana de este 2006 fueron cuatro las mujeres asesinadas en Tamaulipas; el caso más reciente ocurrió en Matamoros: Delfina Araiza López, de 37años de edad, fue asesinada a tiros adentro de su domicilio y su marido no pudo hacer nada, ya que cuando llegaba a su domicilio escuchó los disparos y sus vecinos lo alertaron y escondieron.
Los hechos se registraron en una vecindad ubicada en la calle Juárez al filo de las 20.00 horas del viernes 6 de enero; en las primeras indagatorias se presume que el asesinato acaeció cuando la mujer se resistió a ser asaltada en su propio domicilio.
De acuerdo con los testimonios de la propietaria de la vivienda que ocupaba la occisa, Regina García, Delfina Araiza López gritaba desesperadamente pidiendo auxilio; posteriormente se escucharon varios disparos. La víctima presuntamente recibió un impacto de bala en el pómulo derecho y varios más en la parte superior del tórax, los cuales fueron mortales. En el sitio se encontró un bote de tinta negra para pintar zapatos, varias plumas Bic y la bolsa de la mujer en desorden.
La misma testigo dijo que al dejar de escucharse los disparos, el esposo de Delfina Araiza, de nombre Miguel Ángel, encontró a su mujer agonizante, pero ella no alcanzó a decirle quién la agredió.
En la cochera de la casa de Miguel Angel Mejía quedó un casquillo de pistola calibre 25, y se encontró una ojiva debajo de la parte delantera de una camioneta pick up marca Chevrolet, color azul, placas de Tamaulipas WB-21-902. También fue hallado un prendedor de la víctima, entre otros objetos.
Rufino Hernández González y Melitón Noyola Barrientos, agentes de la patrulla 200 de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, dijeron que al arribar a la escena del crimen encontraron a la mujer tirada bocarriba, con los pies cruzados, el brazo izquierdo extendido al norte y el derecho al oriente.
Delfina Araiza se suma a Juana Aracely García, de Matamoros; a otra mujer que no ha sido identificada, quien fue encontrada con el tiro de gracia en Nuevo Laredo, y la pequeña Edith Alejandra Ochoa Requena, del Ejido Matías Canales de Jaumave, Tamaulipas, quien fuera la primera víctima de la violencia de género en la entidad
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