En Argentina, la mitad de menores de dos años y la tercera parte de todas las mujeres embarazadas sufre de anemia, indicó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Dada la crisis económica por la que atraviesa el país sudamericano, las carnes y el pescado — las principales fuentes de hierro — son cada vez menos accesibles.
La oficina argentina de Unicef advirtió que las investigaciones llevadas a cabo son escasas y limitadas a pocas regiones, pero podrían ser representativas y proyectarse al resto del país.
El primer estudio que demostró la alta incidencia de anemia en niños y embarazadas en Argentina se realizó en 1986, pero fue recibido con escepticismo dada la gran tradición ganadera del país, según María del Carmen Morasso, consultora de Unicef.
Actualmente, el gobierno debate una ley para agregar hierro y ácido fólico a la harina de trigo con el fin de prevenir la anemia y los trastornos del tubo neuronal en menores de dos años de edad, así como las repercusiones negativas en el rendimiento escolar y en el sistema inmunológico.
|
disponible para periodistas y medios de comunicación impresos y electrónicos por favor citen la fuente |
