De los 32 estados de la federación mexicana, Nayarit es el único donde se relega a las mujeres de las acciones gubernamentales: muestra de ello es que es la única entidad federativa donde no hay un Instituto de la Mujer.
Oficialmente el Plan estatal de desarrollo 2000-2005 (PED) tiene considerada la creación de un Instituto de la Mujer, con personalidad jurídica y patrimonio propio, con el objeto de diseñar, impulsar y aplicar programas de tipo educativo, cultural, laboral, legislativo, familiar y de salud a fin de eliminar la desigualdad entre mujeres y hombres y erradicar la violencia contra ella.
Sin embargo, esa disposición hasta el día de hoy sólo sigue siendo un deseo de su gobernador Antonio Echeverría Domínguez, quien en septiembre de 1999 tomó protesta como mandatario gracias a la Alianza para el Cambio; integrada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido del Trabajo (PT).
En una extensión de 27 mil 862 kilómetros cuadrados, la población nayarita, 920 mil 185 personas, se agrupa en 20 municipios, de donde la mayor parte se concentra en Tepic, capital del estado. Del total de su población, la mitad son mujeres y el promedio de edad de todos sus habitantes es de 22 años.
EL RECONOCIMIENTO OFICIAL
Para el gobierno estatal la relegación femenina no le es desconocida. En una evaluación hecha por el propio grupo del gobierno y contenida en el Plan estatal de desarrollo 2000-2005 se documenta que la mujer nayarita ha permanecido durante mucho tiempo en un lugar secundario «por situaciones de orden cultural que es preciso cambiar».
En ese tenor, Echeverría Domínguez, en declaraciones a los medios impresos locales, ha señalado que «es necesario establecer la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres y generar las condiciones para un desarrollo pleno de las potencialidades de la población femenina».
El mismo diagnóstico, en su apartado Mujer y Bienestar, avisa que con todo y que se carece de estadísticas relacionadas con la violencia, se sabe que ésta se da que en sus diversas formas, tanto dentro como fuera de los hogares nayaritas. «Muchas de ellas son víctimas de maltrato físico y emocional sin que presenten la denuncia correspondiente ante una autoridad.»
Según el análisis, hasta ahora no ha habido procedimientos que pongan en evidencia ese tipo de abusos y al mismo tiempo permitan preservar la integridad de la población femenina de la entidad.
Una paradoja curiosa es que Nayarit es el estado con el mayor número de hogares encabezados por mujeres: 21.1 por ciento, incluso superior a la media nacional (20.6 por ciento).
LAS Y LOS INDÍGENAS NAYARITAS
La entidad también refleja la preocupante situación nacional relacionada con la focalización de los más severos problemas de pobreza, que afectan a las comunidades rurales y más particularmente a las mujeres indígenas.
La población indígena de Nayarit la componen las etnias coras, huicholas, tepehuanas y mexicaneras, las cuales se encuentran dispersas en las zonas donde las condiciones de comunicación son deficientes y ellas mismas les dificultan el acceso a los servicios de educación y de salud, además de mejores oportunidades de trabajo.
Del total de su población, poco más del tres por ciento (32 mil 603), mayores de cinco años, hablan alguna lengua indígena; la proporción de mujeres y hombres es semejante a la del estado: 15 mil 730 femenina y 16 mil 692 varones.
Toda esta población se dedica a la artesanía, al bordado y a engarzar chaquira; no aceptan medicina alópata y se automedican según sus costumbres ancestrales. Por lo regular, las que emigran a las ciudades son las mujeres indígenas, las cuales van a llegar a servir en diversas actividades de la producción y los servicios.
LA EDUCACIÓN
A decir de la publicación Índices de Marginación 2000 del Consejo Nacional de Población (Conapo), del total de la población nayarita, 9.05 por ciento es analfabeta (mayor de 15 años) y 56.25 por ciento de la población ocupada tiene un ingreso de hasta dos salarios mínimos.
A pesar de ello algunos indicadores socioeconómicos muestran que Nayarit es uno de los estados con menores niveles elevados de pobreza extrema.
De sus 20 municipios, los ayuntamientos serranos de El Nayar, Huajicori y La Yesca son los que se clasifican como de muy alta y alta marginación; 16 tienen el nivel de marginación bajo, y sólo Tepic, capital del estado, es el que se registra con un nivel muy bajo.
En estas condiciones las y los nayaritas han pasado tres años y con ello la creación del Instituto para la Mujer de Nayarit se ha quedado detenida; por lo tanto, la situación de la población femenina de la entidad, en relación con su condición social, económica y política, está igualmente estancada.
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