La tortura es un acto intencional que provoca sufrimientos físicos y mentales, daña la integridad de la persona. El agravio es provocado por un actor de Estado con la finalidad de castigar, conseguir información, lograr una confesión autoinculpatoria o intimidar a la víctima.
El maltrato se ha clasificado según su naturaleza en: física (sofocación, aplicación de electricidad, arrastramiento.), psicológica (humillaciones, amenazas, privación sensorial, del sueño, de aseo, de atención médica.) y sexual (violación, acoso, chantaje, obligar a desnudarse, masturbar).
Las formas más usuales de tortura sexual son las siguientes: desnudarse por completo, ser tocada por todo el cuerpo, pellizcos, apretujones, insultos y ofensas con contenido sexual.
Las mujeres sufren con mayor frecuencia que los hombres de tortura sexual, aunque el castigo de este tipo es padecido también por los homosexuales.
Las personas que han padecido este tipo de violencia padecen traumas físicos y alteraciones psicológicas: trastornos en la conducta, afectivos y cognoscitivos, los cuales inciden en la identidad del individuo.
La tortura encarna la violación de otro individuo. La naturaleza sexual de estos actos muestra que los torturadores comprenden el papel central de la sexualidad para la identidad de sus víctimas. La violación sexual es devastadora por la agonía física y psicológica padecida por la víctima.
La tortura también es un instrumento político de la dominación violenta efectuada a través del Estado, la cual busca crear un clima de miedo en la población.
Es una acción intencional y deliberada, dispuesta de manera metódica y científica para generar sufrimiento físico y psicológico, constituye un hecho denigrante e inhumano.
Es una demostración de poder y reflejo de la relación entre los detentadores de ese poder y los reprimidos.
En el ámbito jurídico existe una vasta regulación a nivel nacional e internacional para prevenir y castigar la tortura de cualquier tipo; no obstante la aplicación de tales normas es aún elemental y la política es la impunidad.
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