Ahora que se estudia una ley que proteja verdaderamente a la mujer, me causó consternación ver cómo un pseudo cómico, queriendo parecer gracioso, desarrollaba un sketch basado en el comercial que dice que «Patricia no volverá a permitir…».
Decía que no la volvería a golpear porque finalmente habían puesto en la cárcel al golpeador, aunque antes la había vuelto a golpear y ahora ella podría sonreír y mostrar cómo después de la segunda golpiza «mostraría una sonrisa sin dientes.»
Decía que no entendía cuál era la causa de que ahora no pudiera golpear a su vieja, cuando era una conducta totalmente aceptable por todos.
Esto transcurrió el pasado lunes en un canal de la televisión de paga (Telehit). Olvidé el nombre del cómico, no sé si para bien o para mal, pero se puede identificar porque dijo estar apareciendo en un espectáculo de moda.
No importa si tiene éxito o no, lo que me aterra es que su imagen se identifica con la mayoría del macho borracho, irresponsable y golpeador. Su atuendo deja ver un estómago cervecero común a las adictas mayorías futboleras, y no por creer que todos los que ven el fútbol tengan esta conducta, pero sí hay cierto patrón de conducta.
Su forma de hablar intenta ser característica de los pobladores de la clase media baja y baja. Pero lo grave es que quienes se dejen llevar por su discurso, a quienes seduzca este estereotipo, aceptarán también esta idea de la violencia familiar.
Sé que no es conveniente que exista la censura, que todos tenemos el derecho de ser escuchados, pero en este caso me parece totalmente irresponsable que dicho canal permita este tipo de programación.
Y es que en nuestro país, en donde muchas personas buscamos el respeto al género femenino, se habla casi de un 50 por ciento de la población de mujeres golpeadas por el marido, novio, amante, hermanos, incluyendo padres. Por eso indigna que haya «tipejos» que se mofen de los esfuerzos por crear los canales jurídicos que puedan, posteriormente, dar lugar a normas que sancionen a los infractores.
La violencia ejercida hacia las mujeres no significa sólo golpes. Implica mucho más: cuando se presenta una imagen de mujer como objeto, condenándola a aparecer como la culpable de todo el mal que existe, sobre la base de los antiguos códigos judaicos.
Es necesario que se cambie esta mentalidad si queremos un país mejor.
Este tipo de programas, en un canal que se precia de respetar cualquier conducta sexual, es inaceptable. Como lo es que los presentadores muestren su misoginia, su lado discriminatorio, que olviden que todos, ellos mismos, para bien o para mal, han nacido de una mujer.
Sobre el respeto, incluido el respeto hacia los derechos humanos de las mujeres, crece el desarrollo, por eso también es fundamental.
07/JEO/GG