Adriana Mujica Murias es una periodista preocupada por las mujeres. Cada nota, cada trabajo que publica son como semillas que algún día florecerán como equidad.
De esta manera hizo un reportaje sobre feminicidio en Morelos, que dio parte de sus frutos al recibir una mención honorífica del Premio International Journalism Awards 2007.
Su reportaje había sido publicado en noviembre y diciembre de 2006, durante la campaña de los 16 días de activismo por la no violencia contra las mujeres.
Para Adriana el tema de la violación a los derechos humanos no es nuevo, forma parte de su carrera, que suma poco más de cinco lustros de visibilizar, por medio del periodismo, lo que ocurre en nuestro país con respecto a ellos.
Ella es experta en comunicación educativa, que estudió en el Instituto Latinoamericano de Comunicación Educativa (ILCE) y le dio las herramientas desarrollarse como fotógrafa y reportera.
Ha publicado en más de 15 medios, como El Universal, sección Morelos; La Jornada, Morelos: Fue también directora del Semanario «Correo». Y en todos estos lugares dejó constancia de su compromiso social con las causas ciudadanas.
Sabe también que ese compromiso conlleva el riesgo, como lo comprobó al realizar la cobertura informativa de la destrucción del Casino de la Selva, en agosto de 2002.
Tres días pasó Adriana en la Procuraduría del Estado de Morelos y tres más en el Centro de Readaptación Social.
Adriana cuenta que acudió a una rueda de prensa, citada a las 19:30 horas del 21 de agosto por el Frente Cívico por la Defensa del Casino de la Selva. Pero como fue cancelada, se quedó platicando con las personas de la organización. Fue entonces cuando un niño llegó corriendo a avisarles que la policía se estaba juntando. Era una redada.
Fueron detenidos 28 activistas y Adriana con ellos, violando su derecho constitucional a reunirse.
Adriana pasó dos años y medio demostrando que la autoridad cometió un atropello, por lo que fue exonerada al «no haber delito que perseguir». Interpuso también una demanda en contra del ex gobernador, el ex presidente municipal y el ex síndico, por el abuso de autoridad.
Su capacidad para defender sus derechos y los de las otras personas no es nueva. Ella relata cómo «se echó a perder» desde muy joven, cuando a los 15 años –en 1975- se colaba a las reuniones que tenían lugar en la Ciudad de México con motivo del Año Internacional de la Mujer. Ahí aprendió, de voces expertas, sobre la inequidad y los derechos de las mujeres.
Ya como profesional de los medios, la preocupación en la misma. Por eso, desde 1991 forma parte de Comunicación, Intercambio y Desarrollo Humano en América Latina, A. C. (CIDHAL)
Dice Adriana: mi aspiración es que sea leída por las mujeres y muchas digan: «se acabó esta situación» y logren romper con la violencia, la inequidad y la marginación que les afecta.
Adriana Mujica Murias nació el 19 de junio de 1958 en la Ciudad de México, en una familia donde su madre y su padre se esforzaron por enseñar a su prole, 3 mujeres y 4 varones, a vivir en igualdad. Recuerda que todos compartían los juegos, fueran «carreritas» o jugar a las muñecas.
Cuando sus padres se divorciaron, ella decidió vivir con él. Una gran lección que me dio mi padre, dice Adriana, fue aceptar que yo no estaba hecha para la casa, lo que me permitió salir al espacio público, desde donde me he desarrollado.
Para Adriana, sus grandes maestras de la vida son Marcela Lagarde y Sara Lovera, quienes se han atrevido a hablar, a callarse y a luchar por todas las mujeres.
Actualmente Adriana Mujica es Coordinadora del Programa «Libre Expresión», periodismo radiofónico infantil-adolescente» del Centro de Encuentros y Diálogos, A.C. en Cuernavaca, Morelos, que tiene ya 7 años al aire.
Cuando muera, dice Adriana, quiero un epitafio que diga: «Usó su pluma y su micrófono para dar voz a las causas sociales».
* Periodista y fotógrafa mexicana, coordinadora de Redes de Periodistas en CIMAC.
07/EC/GG