El asesinato de 27 periodistas en México en los últimos 6 años; el uso y abuso de los medios de comunicación para los diferendos de los grupos de poder; el monopolio de los medios electrónicos y la ley que por unanimidad aprobó el Congreso a favor de estos grupos, son algunos de los rasgos que contextualizan este 3 de mayo Día Internacional de la Libertad de Expresión y su correlato necesario para la democracia: el derecho a la información.
Los periodistas son perseguidos y asesinados por tocar al poder, por revelar sus vicios y sus conductas. Nadie juzga a los medios por ocultar la realidad social o cegar voces necesarias cuando comunidades, grupos o personas, reciben abusos de poder, de los que ahora empieza a hablarse, cada vez más.
Tocar el Ejército Mexicano, revelar sus pifias, ahora que está situado en muchos rincones del país, desde el periodismo y desde la sociedad es un acto de valor sin discusión. Hacerlo además bien, documentado y con responsabilidad rebasa cualquier discusión.
Eso ha hecho la periodista Soledad Jarquín Edgar al revelar con detalle, seriedad y compromiso profesional todos los contornos del abuso, la violación y la tortura ejercida contra 13 mujeres de la zona de tolerancia de Castaño, Coahuila, a manos de un grupo de militares. Por eso obtuvo el Premio Nacional de Periodismo.
Ella también documentó el día a día de los hechos y los abusos de autoridad contra las mujeres en Oaxaca 2006, las de la APPO, así como los abusos laborales de Industria Minera México en Pasta de Conchos, región Carbonífera de Coahuila. De modo que en esta periodista no hay nada improvisado.
Para dar la voz a quienes no la tienen, cosa que parece obvia pero no es sencilla, se necesitan dos: la política editorial del medio y la persona que lo haga bien. La persona cuenta por la entrega o el talento. Es decir ambas cosas son un binomio indispensable para conseguir la difusión de los hechos. Pero eso, tampoco podría ser, sin las personas que lo sufre, las que lo denuncian y las que lo resisten. La relación medios y sociedad, es una batalla conjunta que se está ampliando en México.
Por ello es tan afortunada la premiación que ha hecho un consejo ciudadano a un grupo de periodistas y medios este año, en que se incorporó nacionalmente y con reconocimiento el esfuerzo sistemático y antiguo de ésta agencia informativa: cimacnoticias cuya misión ha sido, es y será, la de relevar y difundir en la opinión pública la condición social de las mujeres.
Hace 20 años tocar estos temas era impensable. Hoy muchos medios y periodistas lo hacen gracias a un esfuerzo que no puede atribuirse exclusivamente a cimacnoticias, auque haya sido fundamental. Las puertas que se han abierto son inmensas. Poco reconocidas en general. Por ejemplo en Oaxaca, donde nació y trabaja Soledad Jarquín, quien dirige un suplemento semanal, Caracolas, que se nutre de la información de cimacnoticias.
Pero además han cobrado importancia temas secretos y duros como el de la pederastia, la homosexualidad, el derecho al aborto legal, las y los migrantes, si una lee quienes están en la lista de las y los premiados.
Los Premios Nacionales de Periodismo este año reconocen eso, una sociedad y un gremio periodístico, algunos espacios editoriales, a algunos empresarios, que hacen bien su trabajo de servicio público y derecho a la información.
Sanjuana Martínez recibirá el premio por su reportaje sobre Pederastia Clerical, en tiempos de guerra de la Iglesia Católica contra la sociedad por la despenalización del aborto; Alejandro Almazán por tocar temas marginación ahora que la derecha quiere desaparecer por decreto a los pobres.
Yo creo que ha llegado el momento en que un puñado de profesionales del periodismo, con mutuos reconocimientos, pero sobre todo con consciencia de comunidad, sigamos horadando para abrir espacios donde se diga lo que pasa en el país, lo que pasa en la vida de las mujeres y los hombres, lo que sucede con los derechos ciudadanos, que no deje de poner énfasis en la injusta impartición de justicia, que ponga en juego sus capacidades e instrumentos profesionales, no ideológicos, para que algunas verdades lleguen a difundirse en la población.
No basta la buena intención, Es necesario profundizar, hacerlo bien todos los días. Por eso las que hemos contribuido a estas edificaciones estamos orgullosas de Soledad Jarquín, pero estamos conscientes de que sin cimacnoticias, sus alianzas, sus redes de periodistas, las publicaciones estatales y los espacios de radio en todo el país, no lo habríamos logrado.
Nos unimos a nuestros colegas de todo México para que cese el hostigamiento contra medios y periodistas. Porque este 3 de mayo nuestra batalla por la defensa de la libertad de expresión continúa.
También nos unimos a las mujeres de todos los rincones del país que resisten la indiferencia de los medios o la incapacidad de los periodistas que no las miran todavía.
07/SLL/CV