El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) externó su preocupación por la seguridad personal e integridad física de Alma Gómez Soto, comunicóloga e integrante del Comité de Liberación 25 de noviembre, constituido por el maestro Francisco Toledo para atender la situación jurídica de los presos políticos del movimiento popular de Oaxaca.
Gómez Soto ha participado activamente en la coordinación del Comité desde su constitución, en diciembre de 2006, pero en fechas recientes ha sido víctima hechos de intimidación, al igual que otros miembros del comité, mismos que han sido denunciados en otras ocasiones.
Recientemente, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha dictado medidas cautelares a favor de cinco de los integrantes del Comité, entre ellos Alma Soto, dado que han sido objeto de reiteradas agresiones y actos de intimidación.
Por ello, el Comité exige al Gobierno mexicano la implementación de las medidas cautelares dictadas a favor de sus miembros, una parte de las cuales han sido ya colocadas en la reunión de trabajo del día 13 de septiembre.
Y que se investiguen los hechos de intimidación en contra de Alma Soto y los demás miembros del comité, mismos que han sido denunciados en otras ocasiones.
HECHOS
El pasado 19 de septiembre aproximadamente a las 14:45 horas, Alma Soto y la licenciada Pilar Noriega se dirigían al Aeropuerto de la ciudad de Oaxaca, donde la segunda abordaría un avión a la Ciudad de México.
A 200 metros de la gasolinera ubicada en el crucero del Aeropuerto, se percataron que una camioneta Pickup Chevrolet roja, con vidrios ahumados y placas RU33-191 se les emparejó y sus tres tripulantes, varones todos, las miraban insistentemente.
Uno de ellos hablaba por teléfono mientras seguía observándolas. Como se encontraba cerca del cristal pudieron darse cuenta que era un hombre de aproximadamente 30 años, cabello corto, con camisa clara. Al acercarse los vehículos observaron el engomado de la camioneta y era RT24623, es decir, no coincidía con las placas, por lo que suponemos iban sobrepuestas.
Esta actitud les llamó la atención y bajaron la velocidad del vehículo, inmediatamente ellos también desaceleraron, lo que aumentó su alarma. Finalmente la camioneta se salió a la altura de la gasolinera y se estacionaron frente a ella. Quince minutos después, al retornar Alma Soto del aeropuerto, la camioneta continuaba estacionada ahora en la gasolinera, siempre en una actitud de vigilancia y los tres hombres dentro. Ya no la siguieron.
Días después, al regresar a su casa para comer, fue informada por sus vecinas de que minutos después de salir ella por la mañana, aproximadamente a las 7:35 a.m., para llevar a sus hijos a la escuela, vieron a un hombre joven, con chamarra negra, saltar del techo de su casa hacia un techo vecino.
Durante la noche, los perros de su casa ladraron insistentemente, lo que le hace suponer que este individuo pasó parte de la noche merodeando por su casa y se introdujo en ella.
Lo anterior, indica el comunicado, nos causa alarma pues no se robaron nada y pudieron ubicarse en la casa huellas del paso de este individuo dentro y fuera de ella. Por estos hechos se presentara una denuncia penal.
Es necesario, dice el comunicado, se garantice el derecho a defender derechos humanos y se garantice la seguridad personal e integridad física, psicológica y moral de los abogados e integrantes del Comité y sus familias.
07/GG
