En nuestro país el «qué dirán» tiene un alto valor. Por eso adornamos muy bien la casa cuando tenemos visitas. Por eso nos pulimos cuando llega algún personaje extranjero. Por eso nos molesta que alguien señale nuestra basura. Porque podremos ser muchas cosas, pero nos molesta quedar mal. Más aún si es con Europa.
El miércoles pasado el Parlamento Europeo aprobó el Informe sobre Feminicidio en México y Centroamérica, en una votación calificada como histórica por el eurodiputado Raúl Romeva: 560 votos a favor, 4 en contra y 6 abstenciones.
Según la definición internacional, feminicidio es cualquier acto o conducta basada en el género que causa muerte, daño físico, sexual o psicológico a mujeres, sea en la esfera pública o privada.
El Informe europeo apunta que entre 1996 y 2003 fueron asesinadas en México 6 mil mujeres y niñas. Mientras que en Centroamérica entre 2001 y 2005 asesinaron a 4 mil 207. Se destaca que los asesinatos en Ciudad Juárez y Guatemala (país que de 2001 a 2004 sumó mil 200 asesinadas) se caracterizan por su excepcional brutalidad.
La Eurocámara deja claro que tanto México como América Central «no han logrado atacar de manera suficiente las raíces de los feminicidios». Subraya que es preciso eliminar toda discriminación a la mujer en las leyes, y pide tipificar como delito la violencia doméstica y el acoso sexual en todos los ámbitos de la vida pública.
Pero no quedó ahí. El informe va a uno de los puntos centrales de la problemática de los feminicidios. La impunidad, corrupción e ineficiencia del aparato judicial. El eurodiputado Romeva, quien fue uno de los principales promotores del Informe, no deja lugar a dudas: «Nos preocupa la impunidad, la alta cantidad de casos sin resolver.»
El documento recomendó incrementar el presupuesto de los organismos encargados de las investigaciones, crear sistemas de protección para víctimas, familiares y testigos de asesinatos, así como fortalecer la capacidad de los órganos judiciales y las fiscalías generales para perseguir y castigar a los responsables.
De igual manera exhortó a la Comisión Europea «para que presente una propuesta metodológica sobre cómo coordinar las diferentes iniciativas europeas destinadas a la lucha contra los feminicidios y la impunidad en cooperación con las instituciones y las organizaciones locales», misma que deberá estar lista el próximo año.
Como puede apreciarse no es que se diga algo que aquí y desde distintos foros no se haya dicho ya. Pero, no es lo mismo que lo diga usted o yo o la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados o prestigiadas organizaciones no gubernamentales dedicadas a la defensa de los derechos humanos o destacadas feministas; a que lo diga el Parlamento Europeo.
Y no sólo por aquello del qué dirán, o porque para nuestro gobierno lo dicho por algunos europeos merezca mayores consideraciones. Sino porque este informe se encuentra en el contexto de acuerdos comerciales. Y eso sí cala. Al menos, eso se espera.
El Parlamento ha instado a los países miembros de la Unión Europea a que sitúen la lucha contra los asesinatos indiscriminados de mujeres en un lugar destacado en las negociaciones y acuerdos políticos y comerciales con México y América Central.
Ciertamente este informe del Parlamento Europeo no implica sanciones económicas; pero, como apunta Humberto Guerrero, director de incidencia de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, al gobierno mexicano le interesa mucho proteger estos acuerdos comerciales, y este señalamiento es un recordatorio del pleno respeto a los derechos humanos que esperan de un socio.
El informe por sí mismo, reconoce Guerrero, no resolverá el problema del feminicidio, pero queda establecido que para buena parte de Europa es una prioridad; tan la es que ya figura en la agenda de diálogo que sostendrá nuestro país y la Unión Europea (CIMACnoticias, octubre 11).
A partir de este informe es posible, claro, que el gobierno mire para otro lado y haga como si nadie le estuviera llamando la atención. Es posible también que llegada la hora «ponga la basura bajo la alfombra» y presente cifras alegres.
Pero cabe la posibilidad, asimismo, que en virtud de los acuerdos comerciales o políticos se decida dar pasos significativos en la lucha contra los feminicidios que, por desgracia, afectan seriamente a mujeres de al menos once entidades de la República Mexicana.
Nuestra preocupación por el qué dirán a lo mejor resulta útil esta vez. Ya veremos.
* Periodista y feminista en Quintana Roo, integrante de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género.
07/CL/ML/CV