De los mártires, héroes y heroínas, se suele afirmar que siguen viviendo y luchando junto a quienes en cualquier rincón del planeta le abren espacio a la justicia. Es así para quienes desbrozaron caminos a sus pueblos.
A casi medio siglo de que el déspota dominicano Rafael Leónidas
Trujillo mandara asesinar a garrotazos a Minerva, María Teresa y Patria Mirabal, aquellas jóvenes a quienes el poeta nacional Pedro Mir calificara de mariposas aptas para determinar el ocaso del tirano, siguen actuando en su país y en el mundo.
…habían caído en un mismo silencio asesinadas
y eran las tres hermanas Mirabal
¡oh asesinadas!
entonces se supo que ya no quedaba más
que dentro de los cañones había pavor
que la pólvora tenía miedo
que el estampido sudaba espanto
y el plomo lividez
y que entrábamos de lleno en la agonía de una edad
que esto era el desenlace de la Era Cristiana …
Apenas seis meses después del bárbaro crimen, que incluyó también al chofer que las llevaba, el sátrapa murió ajusticiado a balazos.
Instituido desde l999 por Resolución de la Asamblea General de la ONU (A/RES/54/134 del 17 de diciembre de 1999) como Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la fecha del 25 de noviembre es hoy fuego que alimenta el derecho de ellas a una vida libre de agresiones.
Además del componente luctuoso de la conmemoración, hay toda una historia de batallares femeninos detrás de lo que, paso a paso, fue poniendo peldaños a la consagración de los derechos humanos de las mujeres, proceso que se renueva cada año y se multiplica en actos y en razones.
Fue en 1981 en Bogotá, durante el Primer Encuentro Feminista de
América Latina, que desde el seno de la delegación dominicana, por iniciativa de Ángela Hernández, surgió la voluntad de canalizar los pronunciamientos sobre las violencias contra las mujeres, eligiendo un momento significativo para reforzar las luchas.
¿Cómo fue que la fecha que marcaba un crimen monstruoso, eminentemente político, pasó a abarcar todas las formas de violencia?
Cuando Ángela nos lo propuso, a nosotras se nos iluminaron los ojos; aquel asesinato había sido una expresión de cómo las mujeres vivimos la violencia en nuestras sociedades. Ella explicó que las hermanas Mirabal aportaban el mejor ejemplo de cómo las dominicanas padecíamos la violencia política, la violencia sexual, todo tipo de violencias, contó a SEMlAC la profesora Nelsy Aldebot.
Lo otro fue que, cuando en el grupo ya estuvimos de acuerdo, había que llevarlo a la plenaria final del Encuentro…, agregó Aldebot.
CON VOZ DE FUEGOS
Esa presentación le correspondió a Magaly Pineda, entonces ya muy conocida en el movimiento de mujeres del continente. Ella lo recuerda así: Ya se había discutido mucho sobre violencia y encontramos que ese era un tema que unía a todas. Porque se habló de muchas formas de violencia, la sexual, la falta de empleo como violencia…. Ya antes, aquí, nosotras habíamos hecho actividades para denunciar estas violencias.
En ese momento, cuando estábamos discutiendo eso en Bogotá, hubo una reunión de grupos y se pidió que llevaran propuestas a la asamblea final, señala.
«Yo nunca se lo he preguntado a Ángela y hay quienes dicen que fui yo quien lo propuse, pero lo cierto es que fuimos las dominicanas. Había muchas mujeres jóvenes. Es cierto que yo siempre estaba hablando de las hermanas Mirabal. Y debo haber sido elocuente porque me acuerdo de una poeta que me llamó voz de fuego.
Ángela Hernández es hoy una prestigiosa escritora y poeta, autora, entre otros textos, de la novela Charamicos, que tiene por escenario fundamental la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Relata las luchas de las figuras más adelantadas de la década del setenta, cuando gobernaba Joaquín Balaguer y muchos luchadores fueron asesinados o desaparecidos
.
En entrevista con SEMlac, Hernández explicó por qué buscaba incluir el componente político en la propuesta:
Nos dábamos cuenta de que debíamos promover una conmemoración que englobara todas las violencias contra las mujeres, que sirviera para la lucha y la denuncia. En el Encuentro se habían presentado testimonios de la violencia social, de las mujeres presas, asesinadas, de los movimientos sociales… Entonces, cuando hablamos de establecer un día hubo absoluto consenso con el 25 de Noviembre.
07/MRC/GG/CV