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Microcréditos, calidad de vida y poder de decisión para mujeres

Por Redaccion

Instituciones de microfinanzas (IMF), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Banco Mundial (BM), así como el Fondo Monetario Internacional (FMI), observaron que existen situaciones que frenan a las mujeres en cuanto a su desarrollo económico, así que en conjunto decidieron realizar políticas de desarrollo en favor de las mujeres, a través de la microfinanza.

Tal proyecto se concretó durante la Cumbre del Microcrédito de 2006 en Canadá, entre sus principales objetivos fue aumentar el acceso de las mujeres a los créditos y servicios financieros.

Algunas razones por las cuales los créditos están orientados principalmente a las mujeres es que son el grupo de la población más afectado por la pobreza, con ellos se pretenden reducir las desigualdades entre hombres y mujeres, ellas cuentan con un mayor respeto a los compromisos en materia de finanzas, además de utilizar el crédito para aumentar el bienestar familiar.

En el número 15 de la revista Palabres/as, editada con el auspicio de La Comisión Europea, la Dirección General de la Cooperación al Desarrollo de Bélgica, y el Ministerio de la Comunidad Francesa de Bélgica, se presentan casos de mujeres que fueron apoyadas por las microfinanzas.

Países como Senegal, Bolivia, República Democrática del Congo, Bélgica y Burkina Faso, desarrollaron proyectos con microcréditos, los resultados generales se visualizan en una mejor calidad de vida para las mujeres participantes y sus familias, así como una evolución en el rol de la mujer dentro de la sociedad.

Fue en 1987 cuando en Gran Yoff, barrio ubicado en la capital de Senegal, se instaló una Caja de Ahorro y Crédito para financiar actividades socioeconómicas.

El proyecto es iniciado por mujeres de la región en contacto con la Organización no Gubernamental ENDA GRAF. El primer paso fue identificar sus recursos e intereses, luego planearon el esquema de la organización de ahorro y crédito en forma de caja. Y, por último, definieron los modos de acceso al crédito, las modalidades de reembolso y la duración y garantía de los préstamos.

La caja reunió a 13 agrupaciones, integradas por 103 mujeres, quienes laboraban en el cultivo de hortalizas, la tintura, la costura, comercio minorista, la transformación de productos locales y venta jugos.

El fondo de la caja provino de las cotizaciones individuales, al ser insuficiente el monto para los créditos, ENDA GRAF concedió un préstamo igual a tres veces el aporte de las cotizaciones, y la cantidad de mil 500 euros aumentó a 6 mil (aproximadamente 90 mil pesos).

El crédito que se puede obtener es igual a 4 veces el monto depositado en la caja.

Con los ingresos que estas mujeres empezaron a generar, se ocuparon de la escolarización y la salud de las y los hijos. Las necesidades de crédito pasaron de 76 a 761 euros (de mil a mil 200 pesos) aproximadamente; se organizó una cooperativa de vivienda y con ella más de 200 mujeres tuvieron parcelas urbanizables y una casa decente.

También los efectos han sido visibles en las relaciones con maridos y hermanos, las mujeres tienen derecho a opinar en ciertas decisiones y en Dakar el 25 por ciento de los hogares están a su cargo.

El éxito de esta caja hizo que se extendiera una red en los barrios y periferia de Dakar hasta finales de los años 90, la caja de Grand Yoff se convirtió en la matriz de todas las sucursales. Así se conoció a las «cajas ENDA».

Sin embargo, con su rápida expansión, la administración de los microcréditos era deficiente, ya que las decisiones de los préstamos se fundaban en criterios sociales, más que financieros, y el personal no estaba preparado.

Para planificar una estructura organizacional en concordancia con las exigencias del Banco Central de los Estados de África del Oeste (BCEAO), en 2001 fue creada la Red de Cajas de Ahorro y Crédito de las Mujeres de Dakar (RECEC/FD).

Actualmente cuenta con 20 cajas establecidas en Dakar, y otras regiones, 42 taquillas, 23 mil 105 miembros, de los cuales 15 mil 283 son mujeres y 651 agrupaciones, el monto de crédito es de 740.670 euros (aproximadamente 11 mil pesos) y el monto de ahorro es de 572.663 euros (9 mil pesos).

Hay que señalar que con estas redes las mujeres empezaron a tomar las decisiones del buen funcionamiento de la empresa, y a capacitarse en la transformación de frutas y legumbres, el pescado, la gestión de la organización, y la informática.

FANTÁSTICAS DE BOLIVIA

Voces Libres es la Asociación que impulsó el financiamiento a las mujeres residentes en las minas de Potosí, Bolivia, donde la calidad de vida prácticamente no existe. Actualmente hay 100 mil beneficiarios de microcréditos en todo el país, de los cuales 80 por ciento son mujeres.

Los microcréditos que proporciona esta organización van de entre 30 y 120 euros, casi dos mil pesos, para adquirir el equipamiento de base necesario para arrancar una empresa propia.

Con ayuda del impulso financiero estas mujeres han logrado salir de las minas a otras regiones, Victoria de 40 años, clasificadora de minerales, pudo regresar a su tierra natal para cultivar su parcela.

El financiamiento al grupo Las Fantásticas que son panaderas y cocineras comenzó con una cantidad de 30 euros, casi 500 pesos, después de reembolsarlo recibieron uno de la misma cantidad, ahora que van por el último, aumentó a 120 euros.

La alternativa de financiamiento va dirigida a las personas más pobres, y favorece a empresas independientes. La solidaridad entre las mujeres de Potosí ha hecho posible una unión, gracias al trabajo con otros grupos de microcrédito y una retroalimentación, que desemboca en el descubrimiento de nuevas líderes.

Uno de los requisitos para recibir el dinero y emprender una empresa es no mandar más a los hijos a la mina, un documento que atestigüe la identidad de la persona y, en caso de ser un grupo, tiene que estar integrado por cinco personas como mínimo para que se les otorgue el crédito.

EL CONGO

En la República Democrática del Congo, APEF es una asociación que trabaja en unión con organizaciones en la formación del derecho de la mujer, de género y la ciudadanía responsable.

Surgió en un contexto de conflictos armados, producto de una investigación en 1995 la cual partió de comprobaciones como el hecho que las mujeres se hacen cargo del hogar, son ignorantes en cuanto a la defensa de sus derechos y a causa de los usureros que las explotan por las condiciones de préstamo.

Con el objetivo de lograr la emancipación de las mujeres y su implicación total en la vida socioeconómica del país, APEF dirigió sus esfuerzos hacia las organizaciones conformadas por ellas.

Algunas de las dificultades con las que se encontró APEF fue la falta de fondos para los créditos, la ausencia de profesionalismo en la gestión del crédito, medios de transporte insuficiente, y ausencia de una ley que rija la microfinanza.

Los resultados de su última encuesta a las beneficiarias de los recursos monetarios, dan números positivos, como ejemplo: 85 por ciento de las jefas de hogar aumentaron 60 por ciento su capital, y 97 por ciento han diversificado sus actividades comerciales hacia otros sectores.

MUJERES DE NEGOCIOS, BÉLGICA

El proyecto con el nombre de Negocios de Mujeres, Mujeres de negocios, se originó en Bélgica debido a que la mayor parte de las personas que crean su empresa lo hacen sin recurrir a un asesoramiento, ni a un préstamo.

Para comunicar su apertura se publicó la convocatoria en prensa, radios locales, folletos distribuidos en las asociaciones de mujeres y en los sitios de búsqueda de empleo

La forma de trabajo de esta organización es la formación de círculos de apoyo integrados por 15 a 20 personas y una acompañante técnica durante la creación de la nueva empresa.

Mientras el proyecto se desarrolla en dos fases que abarcan la fase de Orientación con el paquete «Adecuación portador-proyecto» se hace una balance de vida, para la concordancia del proyecto y el futuro empresario.

La segundan fase consiste en el Plan de negocios con los paquetes «Mercado», «Cifras», y «Comunicación» donde hacen un estudio de mercado, para ver si el proyecto es posible o no y finalmente está su comunicación. Integrantes del círculo discuten y hacen observaciones sobre el plan de negocios.

Generalmente dentro de este programa las mujeres no piden el crédito, sino una beca pre-actividades pues comienzan con los recursos necesarios y obtenidos antes o durante la formación por sus propios medios.

Los créditos se entregan dentro del año que sigue al final de la formación. Para ser parte del grupo los requisitos que se solicitan son: acceso a la profesión y a la gestión en la materia del proyecto, buen conocimiento del francés y de las operaciones matemáticas básicas, no estar empleado, y que el proyecto se realice en Bélgica.

CARNEROS EN BURKINA FASO

La Federación Nacional de Agrupaciones Naam (FNGN en francés) creada en 1967 en el Norte de Burkina Faso da apoyo a dos tipos de actividades: cría de carneros de cabaña y pequeño comercio.

Tiene una cobertura en 29 de las 45 provincias en el país e integra a más de 5 mil agrupaciones de base, y reúne a 600 mil miembros.

Para la cría de carneros se da un crédito de 23 euros, (poco más de 360 pesos) para la compra de un cordero, lo engorda y seis meses después lo vende a un precio entre 61 y 76 euros. La beneficiaria reembolsa el crédito con la mitad de la primera venta y compra otro cordero, seis meses después reembolsa el resto del crédito

Gracias al financiamiento, las mujeres tienen de diez a veinte carneros, las ganancias permiten mejorar la alimentación y la higiene de la familia, y se desarrollan otras iniciativas como tiendas o restaurantes.

Para el pequeño comercio se acuerda un crédito desde 38 euros hasta 457 (aproximadamente 7 mil pesos) destinado al inicio de una empresa propia. Las actividades tienen que ver con la venta de ropa, utensilios de cocina, alhajas, la transformación y venta de productos. El dinero se reembolsa en un año mediante pagos mensuales.

La agrupación YAM LEENDE, creada en 1991 para luchar en contra de la pobreza de las mujeres, invirtió la ayuda económica en una fábrica de jabón instalada por FNGN en 1987.

Con la compra de moldes, mesas, cubos y espátulas, reanudaron las actividades de la jabonería que tuvo dificultades en la técnica de fabricación, gestión y comercialización.

La fábrica experimentó con esencias naturales, producidas en la región para la fabricación de los jabones, los cuales tienen cualidades terapéuticas, y ahora tiene el apoyo del Centro Ecológico Albert Schwitzer (CEAS).

Sus productos son vendidos en el mercado local, nacional, regional e internacional: Francia, Suiza y Bélgica. Y aunque viven en una región desértica, las mujeres afirman que siempre han podido satisfacer las necesites de sus familias, con los ingresos generados por la jabonería.

Hoy en día estas madres, hermanas, e hijas, son consultadas en permanencia sobre cuestiones familiares o de la comunidad, han dado formación sobre la fabricación del jabón, la gestión, y el marketing a mujeres de Burkina como de otros países.

08/GG/CV

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