Inicio Empoderamiento de las mujeres favorece su autoestima

Empoderamiento de las mujeres favorece su autoestima

Por Guadalupe Cruz Jaimes

El empoderamiento de las mujeres, es decir estar en posición de ejercer su capacidad de elegir de acuerdo con su propio y libre deseo, marca de manera positiva su autoestima, asegura la feminista y doctora en antropología Marcela Lagarde y de los Ríos, en su texto Claves feministas para la autoestima de las mujeres.

Pero cuando la mujer asume como natural e inmodificable la desigualdad de género, ve menoscabada su autoestima, explica. Para las mujeres que han asumido la desigualdad de género como «natural», esta desigualdad «las constituye como marca de agua en su identidad y en su autoestima».

No sólo son inferiorizadas por el exterior, sino que asumen esta inferioridad como real e inmodificable. Asocian esta inferioridad con deficiencias subjetivas sobre sus capacidades, como la inteligencia.

«Ser fallidas por proclives a la falta o en la falta originaria, es una clave de la identidad por el solo hecho de ser mujeres. Y si además el mundo social coloca a las mujeres en sitios de subordinación y sometimiento, el refuerzo es constatación y hundimiento», asegura Lagarde y de los Ríos.

En el caso de las mujeres que sufren violencia, «la marca y el daño a la autoestima dejan heridas y secuelas no sólo físicas sino emocionales, afectivas, intelectuales y que inhiben el desempeño en el mundo tanto como el resultado de la persona consigo misma», refiere.

La alternativa feminista para revertir estos efectos se construye en torno al poder, menciona la feminista. «El empoderamiento se crea en procesos en los cuales cada mujer (de cualquier edad y estado) fortalece y desarrolla la capacidad política que le permite defenderse, enfrentar la opresión y dejar de estar sujeta a este dominio (deshumanización, violencia, explotación, pobreza), esto en un sentido individual».

De igual forma, «el empoderamiento colectivo de género, capacidad colectiva de las mujeres de enfrentar con conciencia y en alianza política el desmontaje del viejo orden y la construcción cotidiana de formas renovadas de convivencia social, de economía, política y cultural», beneficia la autoestima de las mujeres, agrega en su manuscrito.

El empoderamiento de las mujeres es necesario para que puedan competir y convivir en igualdad de condiciones con los hombres. «Por eso la ciudadanía plena, la ciudadanía democrática es emblemática del poderío de las mujeres. La ciudadanía es por ello el objetivo y soporte de esta transformación creativa de las mujeres y de la sociedad», señala Lagarde y de los Ríos.

La equidad es el primer principio básico de una gran reforma ética y política, es la vía para consolidar una autoestima correspondiente con las autoidentidades afirmadas de las mujeres.

La equidad para las mujeres es justiciera al modo feminista, es decir, preventiva y reparadora, aunque la autora subraya que espera que cada vez sea más preventiva y deje de ser reparadora «porque eliminemos de veras la violencia de género», indica la especialista.

Para la doctora Lagarde y de los Ríos existen otros aspectos que también marcan la autoestima, como son: nacionalidad, clase, casta, etnia y edad. Si la pertenencia a estas categorías es vivida de manera positiva se favorece la valoración y el desempeño, pero si es estigmatizada la inferioridad se superpone al género.

08/GCJ/GG

Este Web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerle una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios el usuario acepta el uso que hacemos de las cookies. Sin embargo, el usuario tiene la opción de impedir la generación de cookies y la eliminación de las mismas mediante la selección de la correspondiente opción en su Navegador. En caso de bloquear el uso de cookies en su navegador es posible que algunos servicios o funcionalidades de la página Web no estén disponibles. Acepto Leer más