La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó al gobierno del estado de Oaxaca medidas cautelares –que fueron aceptadas por la autoridad estatal— en favor de los integrantes de la radio comunitaria «La voz que rompe el silencio» y de los deudos de las locutoras triquis Felícitas Martínez Sánchez y Teresa Bautista Merino, informó la Comisión en un comunicado.
Asimismo, se solicitaron para las personas que acompañaban a las dos locutoras y que fueron lesionadas el día de los hechos, y para los defensores de derechos humanos que interpusieron la queja y solicitaron el esclarecimiento de los crímenes.
La CNDH, se afirma en el comunicado, cuenta al día de hoy con los testimonios de los lesionados, del personal de la radio comunitaria –que emite en San Juan Copala, en la zona de Putla de Guerrero Oaxaca– y de familiares de las agraviadas, además de que solicitó información sobre los hechos a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Oaxaca y a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de la entidad.
De acuerdo con su ley, asegura la CNDH en su texto, «por la trascendencia de los hechos y la petición de organizaciones nacionales e internacionales defensoras de derechos humanos, la CNDH atrajo el caso, inició su investigación al día siguiente de lo ocurrido y continuará las actuaciones que sean necesarias hasta emitir una resolución».
Asegura que, de acuerdo con el artículo 4° de la Ley de la CNDH, las actuaciones de este organismo nacional se efectuarán «con estricta confidencialidad». Y tras la integración del expediente y el análisis lógico jurídico de las evidencias, «se emitirá la resolución que corresponda conforme a Derecho», finaliza el texto.
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