Las organizaciones sindicales y civiles que integran la Campaña Internacional contra los Contratos de Protección Patronal (CICPP) planean una estrategia particular para los sectores de la población que ocupan «los peores trabajos»: las mujeres y jóvenes, que se encuentran principalmente en el sector servicios y comercio.
Héctor de la Cueva, del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), refirió a Cimacnoticias que «la campaña va dirigida hacia los sectores de la población más afectada, que ocupan los peores trabajos: las mujeres y las y los jóvenes, y entre ellos las mujeres jóvenes. Desarrollarán estrategias dirigidas a las y los trabajadores de Wal Mart, Oxxo, Cinemex, pues en prácticamente en todas estas empresas hay contrato de protección».
Adelantó que ya trabajan en investigaciones y radiografías del sindicalismo de protección patronal en donde analizarán los lugares y las condiciones en las cuales trabajan 2.3 millones de mujeres que laboran en el sector servicios, de 16 millones de trabajadoras mexicanas, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del primer trimestre de 2007.
En el país de las 16 millones de mujeres económicamente activas, 4.3 se dedican al comercio, de acuerdo con la ENOE, en 2007.
La Campaña Internacional contra los Contratos de Protección Patronal (CICPP), se lanzó en marzo de 2007, con el apoyo de la entonces Organización Regional Interamericana de Trabajadores (ORIT), las regionales de las Federaciones Sindicales Internacionales de transporte, minerometalurgia, construcción y madera, sector público, de la educación, textil, entre otras.
En febrero de 2008, la Confederación Sindical Internacional se incorporó a la CICPP, un mes más tarde la Campaña se presentó a nivel americano en el Congreso de la fundación de la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas.
EMPRESAS PROTEGIDAS
En el país nueve de cada diez contratos registrados en México son de protección patronal, de acuerdo con Alfonso Bauzas, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el texto Una visión del gansterismo sindical en México, publicado por CILAS.
Por su parte, Elvia Neri Cruz, integrante de la Red de Mujeres Sindicalistas (RMS) y afiliada al Sindicato Mexicano de Electricistas desde hace 35 años, mencionó que con los contratos de protección patronal, al no haber un sindicato que defienda los intereses de la base trabajadora las mujeres quedan aún más «desprotegidas».
«Cuando se presentan casos de hostigamiento sexual y laboral y no hay un sindicato democrático a quien recurrir, esta situación se da de manera my dura en el ámbito laboral de las trabajadoras», dijo la integrante de RMS.
De acuerdo, con la investigación Radiografía del Sindicalismo en México, realizada por CILAS y el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, «no cabe duda que en México existe una clara tendencia a la baja de la población sindicalizada».
El estudio refiere que en 1993 la Población Económicamente Activa (PEA) era de alrededor de 33 millones de trabajadoras y trabajadores mexicanos, de los cuales 4.4 millones estaban sindicalizados, lo que representaba el 13 por ciento.
Actualmente, la PEA es de 41 millones 320 mil trabajadoras y trabajadores, de los cuales el 10 por ciento, alrededor de 4.3 millones están afiliadas y afiliados a un sindicato.
En tanto, en entrevista con Cimacnoticias, Leticia Hernández, de la Fundación Friedrich Ebert en México, aseveró que en la CICPP está un área de género, en la cual se tienen contempladas la capacitación de las mujeres, en lo laboral y organizativo, ya que con este tipo de contratación las trabajadoras pierden prestaciones sociales como las guarderías.
Según Alfonso Bouzas, «los contratos de protección son los preferidos de las empresas maquiladoras y de servicios que son los sectores con mayor flexibilidad laboral y métodos de mayor intensificación de la explotación de mano de obra».
VIDRIERA POTOSÍ
De la Cueva informó de la Campaña al término de una conferencia de prensa donde se dio a conocer el caso de los más de 200 trabajadores despedidos de Industria Vidriera del Potosí (IVP), propiedad de Grupo Modelo, por conformar un sindicato independiente.
El Sindicato Único de Trabajadores de la IVP (SUTIVP), la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), el Frente Auténtico del Trabajo (FAT), CILAS y las organizaciones integrantes de la CICPP llevaron el caso de los empleados despedidos al Punto Nacional de Contacto (PNC) en México, del TUAC (Trade Union Advisory Committee), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Y esperan que con esta acción la OCDE realice las recomendaciones necesarias al gobierno federal y a Grupo Modelo.
El vicepresidente de la Unión Nacional de Trabajadores, Jorge Robles, refrendó su apoyo a los trabajadores de la IVP, del Sindicato Único de Trabajadores de la IVP (SUTIVP), «para que no quede impune».
Organizaciones como, la Red de Mujeres Sindicalistas (RMS), la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), Alianza de Tranviarios de México (ATM), Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), Frente Auténtico del Trabajo (FAT), Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), y la Red de Abogados Laboristas (Redal), junto con las antes mencionadas, exigieron a las autoridades laborales y de la empresa que se respete el derecho de los trabajadores de la Vidriera a la libre asociación.
Piden también la reposición de un proceso que permita que los trabajadores expresen su libre voluntad de toda coerción y con las garantías establecidas en la leyes mexicanas e internacionales, como el Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo, que garantiza el derecho a la libre asociación sindical.
08/GC/GG