En 2002 Comunicación e Información de la Mujer AC (CIMAC) recibía el Premio María Lavalle Urbina que otorga la Alianza de Mujeres de México, en esa ocasión compartió el galardón con una de las activistas más comprometidas en México con la defensa de los derechos humanos de las mujeres, Esther Chávez Cano.
Esther es una mujer que ha logrado moverse de lugar, ponerse en los zapatos de las otras y caminar con ellos un largo trecho, como lo demuestra su lucha sin tregua para que las familias de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez tengan justicia.
Esther no se conforma con que formen parte de la estadística. Para ella son personas que han perdido la vida ante la indiferencia del Estado que no les garantiza su seguridad. Y por ello ha levantado la voz en diversas tribunas, al lado de las madres, hermanas y amigas de las mujeres asesinadas.
Esther fundó en 1993 Casa Amiga, centro de crisis, para atender a las sobrevivientes de la violencia familiar y sexual. Todo ello para demandar una sola cosa: justicia.
Y en medio de esta búsqueda, que podría amargarles el sueño a muchas personas, Esther se reconoce como una mujer madura y alegre que disfruta los momentos y huye de la disciplina cada vez que puede.
En su trayectoria se denota que esta huída de las normas y los esquemas tradicionales de ser mujer en México le ha permitido ser generosa consigo misma y con las demás mujeres. Es con ese esquema generoso que se crea en 1993 La Coordinadora de Organismos no gubernamentales y con ella la Agencia Especializada en la Atención de Delitos Sexuales y contra la Familia. Atendida en su totalidad por mujeres.
Éste fue el modelo que sirvió para que las mujeres en la Ciudad de México, en 1999, tuvieran acceso a una agencia que no violentaba aun más el haber sido víctimas de violencia sexual.
Quién podría imaginar que Esther Chávez, contadora privada y ejecutiva de diversas empresas trasnacionales, emprendería la senda de trabajar para salvaguardar la vida de las mujeres que son víctimas de la violencia.
Una libreta ha sido la verdadera base de datos que ha registrado los asesinatos contra las mujeres en Ciudad Juárez, el avance de las investigaciones y la resolución de los pocos casos que alcanzan justicia.
Esther es una experta en la materia, ha dado conferencias, declaraciones y entrevistas en los foros, tribunas y medios de comunicación, ha hablado de la injusticia a las mujeres en México y Ciudad Juárez, ha denunciado la indolencia de las autoridades.
Pero su denuncia no ha quedado sólo en crítica, al ofrecer alternativas como Casa Amiga, centro de crisis, las reformas a los códigos penales y civiles en materia de violencia contra las mujeres y las agencias especializadas en delitos sexuales.
Su trabajo le han valido muchos reconocimientos como el premio María Lavalle Urbina en 2002; en mayo de 2003 recibió el premio 21 Líderes para el siglo XXI (que da el servicio informativo estadounidense Women’s Enews) y también le otorgaron el Premio Nacional de Periodismo. Y en 2007 un reconocimiento de 30 Organizaciones de la Sociedad Civil por su destacada lucha en pro de los derechos de las mujeres.
Los reconocimientos no han detenido las amenazas a Esther Chávez. Por su compromiso de la búsqueda de la justicia para las mujeres, en 2003 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tras recibir constantes amenazas producto de su investigación sobre los asesinatos de mujeres, recomendó medidas cautelares.
Esther Chávez Cano nace en Chihuahua, Chihuahua, en 1933 y es hija de Guadalupe Cano y Alberto Chávez. Su padre murió cuando ella tenía cuatro años. Tiene siete hermanos: seis mujeres y dos hombres. Y hereda a las mexicanas el derecho a vivir sin violencia y con justicia.
* Periodista y fotógrafa mexicana. Coordinadora de Redes de Periodistas en Comunicación e Información de la Mujer, AC (CIMAC).
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