La conjugación del binomio pobreza-VIH/SIDA en los pueblos indígenas tiene como único resultado la muerte, aseguro Willy Morales, integrante de la Organización Quechua de Ollague, quien explicó que lo anterior se debe a la falta de información en su lengua natal y a que los gobiernos los tienen abandonados y desprotegidos.
Sólo «nos miran como un folclor, como una venta cultural y no se dan cuenta que también somos humanos, que respiramos», advirtió el activista.
Antes de la inauguración de la XVII Conferencia Internacional sobre el SIDA, el indígena chileno afirmó que en los grupos étnicos el VIH/SIDA nunca se ha visibilizado, pues «cuando te haces el tamiz de Elisa, te preguntan si eres homosexual, bisexual, transexual, trabajadora sexual, o si eres pobre, pero en ningún país te preguntan si eres indígena», lo que evita que exista un registro real de la población indígena que vive con VIH/SIDA.
Reconoció que las y los indígenas que emigran a Estados Unidos son más vulnerables ante los factores de riesgo, porque los desconocen, no saben de prevención y carecen de información en sus comunidades de origen.
Cuando alguna persona indígena vive con VIH/SIDA en su pueblo, tiene que emigrar hacia otro país en busca de medicamentos para poder sobrevivir, pero no es la migración lo que los mata, sino la falta de información y de medicamentos; «tenemos que trabajar por la información en nuestra lengua, del uso del condón y el conocimiento de las terapias retrovirales», señaló.
Señaló que aunque algunas comunidades indígenas son respetuosas con las mujeres y con la diversidad sexual, se acepta a la persona homosexual «como una persona grande, con dos espíritus, y tiene un status muy valorado», hace falta luchar porque les llegue la información sobre VIH/SIDA y puedan enfrentar la epidemia.
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