Aunque se pospuso en dos ocasiones su discusión y aprobación, el viernes pasado la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó la iniciativa de ley que permite que personas transexuales y transgénero en el Distrito Federal puedan contar con acta de nacimiento y documentos oficiales de acuerdo a su nueva identidad genérica.
La aprobación de la Ley, cuyo objetivo es reconocer los derechos de las personas y contar con una identidad para no ser indocumentado en el Distrito Federal, se logró con 37 votos a favor y 17 votos en contra de las y los diputados de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN).
La iniciativa, impulsada por organizaciones a favor de los derechos de la comunidad LGBTT, pudo llevarse a la Asamblea pues tuvo consenso en las fracciones parlamentarias del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Partido Social Demócrata, quienes la impulsaron en la ALDF.
La legisladora Leticia Quezada, presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la ALDF, y el diputado Jorge Carlos Díaz cuervo, del Partido Social Demócrata fueron quienes presentaron la iniciativa, aprobada por la Comisión de Administración y Procuración de Justicia el pasado 25 de agosto y se aprobó ante el pleno, después de una serie de discusiones, el pasado viernes.
OPINIONES DIVIDIDAS
Entre quienes apoyaron la iniciativa estuvo el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Álvarez Icaza, quién en actos públicos anteriores a la discusión en la ALDF se manifestó porque fuera aprobada, de tal manera que les fueran reconocidos sus derechos a las personas trans y se combata la homofobia, el abuso, la violencia familiar, autoritarismo político y social y la discriminación de que son objeto.
Por su parte, el PAN, a través del diputado José Antonio Zepeda, intentó en la sesión del viernes pasado frenar la discusión con una moción suspensiva, la cual fue desechada por la mayoría de la Asamblea.
En su intervención el diputado panista Zepeda Segura dijo que en su partido se rechaza cualquier discriminación, pues daban la bienvenida a las diferentes maneras de ser y pensar, porque es el valor más importante del individuo, pero consideró una «aberración jurídica» la reasignación de concordancia sexogenérica.
Argumentó Zepeda Segura que la personalidad es un concepto jurídico y los atributos de ésta son la esencia de todo ser humano. Indicó que el acta de nacimiento es irrepetible, inviolable y modificable por un juez, más no duplicable ni mucho menos reemplazable.
Consideró que si se quiere acabar con la discriminación, se deben buscar mecanismos para hacerlo, porque mantener en secreto una decisión personal para evitar ser discriminado, no acaba con la discriminación y sí atenta con el derecho de terceros.
Por su parte, la diputada Leticia Quezada dijo que «los derechos no se negocian», por eso, sus correligionarios se pusieron de acuerdo con la Coalición Parlamentaria de Izquierdas, la Coalición Parlamentaria Socialdemócrata, la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Nueva Alianza para sacar adelante un procedimiento jurídico certero y acorde a los derechos humanos.
08/STP/GG
